Mediante la creciente ola de fascismo que estamos observando, algo en particular que se ha notado es cómo se ha puesto a las personas de la comunidad LGBTQ+, en particular a las personas trans, en el blanco.
El pasado sábado, 19 de noviembre de 2022, hubo un tiroteo en un club queer ubicado en la ciudad de Colorado Springs, en Colorado (Estados Unidos), que resultó con al menos 5 personas muertas y 18 heridas. La violencia hacia la gente disidente de sexualidad y género es un componente clave del mantenimiento del colonialismo y, por lo tanto, parte fundamental del fascismo.
Las personas negras son desproporcionadamente afectadas por la violencia anti-LGBTQ. Una vasta mayoría de los transfeminicidios afectan a las mujeres negras, en particular aquellas pobres y discapacitadas.
La clase, raza, sexualidad, género y capacitismo son ejes necesarios para mantener la estructura colonial capitalista, pues la rebelión dentro de estas, amenaza el funcionamiento del órden establecido necesario para mantener a la burguesía blanca en el poder.
Para poder esclavizar a tantas personas negras, fue necesario homogeneizarnos y matar nuestras culturas y tradiciones. Parte de esto fue imponer órdenes de género y sexualidad, divisiones de trabajo que eran extranjeras para nuestres ancestres. Muches de elles tenían relaciones con personas de su mismo género. Y en muchos casos, la forma en que eran generizades tenía poco que ver con sus cuerpos y mucho más con otros atributos de sus personas, como destrezas y personalidad.
Les colonizadores adjudicaron esto a nuestra supuesta depravación moral, falta de alma y animalidad, así justificando el que se esclavizara a tantos millones de personas. El hecho de que una persona negra escoja la autodeterminación amenaza el concepto antinegro del negro sin cultura, sin libertad, que simplemente aparece en todas partes con el único propósito de servir. Esto ha perjudicado especialmente a las personas trans.
De hecho, fue un hombre trans quien detuvo al agresor en Colorado. Mientras las víctimas buscaban huir del peligro, él se acercó al hombre con el arma, se la quitó de las manos y le dio con ella.
Aunque es un acto de valentía remarcable, no es algo que debiera suceder. Las personas queer merecemos seguridad donde sea que vayamos. Merecemos poder celebrar nuestras identidades y experiencias y vivir vidas dignas sin el peligro de que nos asesinen a nosotres y a nuestres pares para beneficio de quienes están en el poder.
Recientemente, ha habido mucho auge por varias leyes en Estados Unidos que se quieren pasar, entre estas el arresto de personas que ayuden a sus hijes a conseguir terapia hormonal y cirugía de afirmación de género, pues les gobernantes del imperio determinan que esto es “abuso a menores”.
Pero el abuso a menores es negarle la autonomía y autodeterminación a la niñez trans. Abuso a menores es arrebatarle a sus parientes cuando son muy poques quienes apoyan la libertad de sus hijes de tomar decisiones conforme a quiénes son de todas maneras.
Hay muchas personas que piensan que esto solo está ocurriendo en Estados Unidos. Sin embargo, en Italia los discursos de la primera ministra Giorgia Meloni explícitamente condenan el derecho de las personas a ser respetadas por su identidad. A su vez, toma lenguaje revolucionario para confundir al público mientras que busca prohibir la entrada de inmigrantes africanes a su país.
Estamos viviendo un momento clave en la historia. Tenemos la oportunidad de detener esto antes de que el fascismo tome demasiado control y perdamos demasiadas vidas una vez más. No podemos olvidar a quienes el imperio les ha quitado la vida. Honremos su memoria buscando justicia incansablemente.
Una reflexión de Jamaal