Un hombre negro en el corredor de la muerte de Missouri, que iba a ser ejecutado el martes por el apuñalamiento fatal de una exreportera en 1998, mantiene su inocencia y asegura que nunca ha sido vinculado mediante pruebas forenses al asesinato.
Marcellus Williams, de 55 años, está programado para convertirse en el tercer recluso ejecutado en Missouri este año y el 15.º o 16.º en el país, dependiendo de si se le declara muerto antes o después de Travis James Mullis, otro recluso programado para ser ejecutado en Texas el mismo día. Habrá dos ejecuciones consecutivas más en Alabama y Oklahoma el jueves.
Williams fue condenado por el asesinato de Lisha Gayle, una exreportera del St. Louis Post-Dispatch, apuñalada fatalmente durante un robo en la casa que compartía con su esposo.
La Oficina del Fiscal del Condado de St. Louis apoya las afirmaciones de inocencia de Williams y recientemente presentó una moción para anular su condena, un movimiento aprobado por un juez del condado, pero rápidamente impugnado por el Fiscal General de Missouri, Andrew Bailey. El caso fue devuelto al mismo juez para una audiencia, y el 12 de septiembre, él revirtió su decisión.
Mientras tanto, quienes creen en la inocencia de Williams continúan luchando por un indulto.
Mientras se acerca la ejecución de Williams, USA TODAY habló con sus abogados y está revisando el crimen y la historia de Marcellus.
¿Por qué fue condenado?
En la mañana del 11 de agosto de 1998, Gayle estaba en la ducha cuando, según la policía, Williams irrumpió en su casa en una calle privada cerrada. La mujer de 42 años salió del baño en el segundo piso y según la policía, bajaba las escaleras cuando se encontró con Williams. En algún momento, Gayle fue apuñalada 43 veces con un cuchillo de cocina en su propia casa.
Esa noche, el esposo de Gayle, Daniel Picus, encontró el cuerpo de su esposa y llamó al 911. Entre las pruebas que recolectó la policía habían: huellas de zapatos ensangrentadas y huellas dactilares, una funda de cuchillo y cabellos del sospechoso recogidos de la camisa, las manos y el suelo de Gayle. Faltaban en la casa el bolso y la chaqueta de Gayle, así como la laptop de su esposo.
Ya que no se nombró a un sospechoso de inmediato, en mayo de 1999 la familia de Gayle anunció una recompensa de $10,000 por información que condujera a un arresto y pudiera establecer una condena en el caso.
No mucho después, un recluso llamado Henry Cole y la novia de Williams, Lara Asaro, identificaron a Williams como el culpable. En el momento de su condena, Williams había comenzado a cumplir una sentencia de 20 años de prisión por robar una tienda de donas en el centro de St. Louis.
Aunque no habían pruebas forenses que vincularan a Williams con la escena del crimen, un jurado lo condenó por asesinato y robo.
Les abogades de Williams han argumentado que ambos informantes tenían algo que ganar al cooperar con los fiscales, y que sus relatos a veces cambiaban o entraban en conflicto con otros detalles sobre el asesinato. Además, ambos testigos ya fallecieron.
¿Quién es Marcellus Williams?
Nació en South Bend, Indiana, el 30 de diciembre de 1968 y se mudó junto a su madre y sus dos hermanos a St. Louis cuando él tenía unos cinco años.
Williams creció en un hogar empobrecido y disfuncional donde estuvo expuesto al alcohol, las drogas y las armas a una edad temprana, según registros judiciales. Fue sometido a violentos abusos sexuales y físicos por parte de algunos miembros de la familia. Abandonado por sus padres y su familia toleró el comportamiento criminal y el abuso de sustancias, señalan los registros.
La muerte del hermano mayor de Williams en 1997 le afectó profundamente, ya que su hermano había sido una figura paterna para él, según los registros judiciales. Ese mismo año, Williams allanó una casa y pasó un tiempo en la cárcel antes de su condena en 1998 por robar la tienda de donas.
Los abogados de Williams presentaron pruebas de que él era “un padre cariñoso y amoroso” durante la fase de pena de su juicio por asesinato.
Varios miembros de la familia y amigos de Williams, incluyendo a su hijo y su hijastra, testificaron sobre la relación positiva de Williams con les niñes y dijeron que su ejecución “tendría un efecto significativo en su familia”.
En su estadía en prisión, Williams ha dedicado gran parte de su tiempo a estudiar el islam y a escribir poesía, según el Proyecto de Inocencia.
Williams iba a ser ejecutado en dos ocasiones anteriores, pero ambas fueron detenidas.
Se había programado su ejecución para enero de 2015 y agosto de 2017. Ambas inyecciones letales se detuvieron para realizar más pruebas de ADN e investigaciones. La última suspensión de la ejecución fue ordenada por el entonces gobernador Eric Greitens, quien nombró una junta de investigación para examinar el caso.
Sin embargo, durante el verano de 2023, el nuevo gobernador Mike Parson disolvió la junta y levantó la suspensión. El tribunal, dijo Parson, decidiría el destino de Williams, y la Corte Suprema de Missouri emitió una tercera orden de ejecución para Williams.
¿Qué ha argumentado Williams en sus apelaciones?
En enero, los abogados de Williams presentaron una moción para anular su condena y sentencia.
El 21 de agosto la oficina del fiscal del condado, dirigida por Wesley Bell, y los abogados de Williams, alcanzaron un acuerdo que permite a Williams presentar una nueva declaración de no contestar a un cargo de asesinato en primer grado, a cambio de una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El esposo de la víctima, Daniel Picus, aprobó el acuerdo.
Aunque Bell se movilizó para anular la condena por asesinato de Williams, el Fiscal General del estado, Andrew Bailey, argumentó que debería mantenerse y ordenó al juez del Circuito del Condado de St. Louis, Bruce Hilton, quien aceptó el acuerdo, que celebrara una audiencia de prueba sobre el asunto.
La defensa, dijo Bailey, “creó una narrativa falsa de inocencia para sacar a un asesino convicto del corredor de la muerte y cumplir con sus fines políticos”.
Durante la audiencia del 28 de agosto, el fiscal retirado que manejó el caso admitió que se manejaron mal las pruebas en el juicio de 1998, que podría haber exonerado a Williams.
Sin embargo, el 12 de septiembre, Hilton se negó a anular la condena y la sentencia de Williams, a pesar de las dudas sobre la evidencia de ADN en el cuchillo utilizado en el ataque. En las apelaciones, su equipo de defensa presentó pruebas de que el ADN tomado del cuchillo reveló un perfil masculino desconocido y no coincidió con Williams.
“No hay base para que un tribunal determine que Williams es inocente, y ningún tribunal ha hecho tal hallazgo”, escribió el juez del Circuito del Condado de St. Louis, Bruce Hilton. “Williams es culpable de asesinato en primer grado y ha sido condenado a muerte”.
La abogada de Williams, Tricia Rojo Bushnell, dijo a USA TODAY que el equipo de defensa de su cliente presentará más apelaciones y buscará clemencia.
A menos que los tribunales o el gobernador intervengan, la ejecución de Williams sigue programada para esta semana.
Williams es uno de los cinco hombres que se espera sean ejecutados en Estados Unidos en un período de seis días
El primero fue Freddie Owens, quien fue ejecutado el viernes en Carolina del Sur, en medio de nuevas dudas sobre su culpabilidad.
El martes, al mismo tiempo que la ejecución de Williams, Texas tiene programada la ejecución de Travis James Mullis por el asesinato de su hijo menor.
Después de la doble ejecución del martes, se espera que el jueves haya dos ejecuciones consecutivas más. Alabama tiene previsto usar gas nitrógeno para ejecutar a Alan Eugene Miller por los tiroteos de tres compañeros de trabajo en 1999, a pesar de la evidencia de su enfermedad mental y de un testigo de la ejecución anterior con gas nitrógeno en enero, quien describió el método como “horrífico”.
El jueves, Oklahoma tiene programada la ejecución de Emmanuel Littlejohn por la muerte de un empleado de una tienda de conveniencia en 1992, a pesar de sus argumentos de que no fue el tirador.
Si se llevan a cabo las cinco ejecuciones, EE. UU. habrá ejecutado a 18 reclusos en el corredor de la muerte este año. Otros seis están programados antes de finales de diciembre, y se podrían añadir más al calendario.
Fuente: USA Today