La Unión Africana (UA) clasifica ahora la esclavitud, la deportación y la colonización como crímenes contra la humanidad y genocidio contra los pueblos africanos ¿Qué impacto tendrá esta decisión para África y su diáspora?
La cumbre de la Unión Africana (UA) celebrada durante febrero abordó los legados del colonialismo, la esclavitud y la discriminación sistémica en el continente. La reunión, que tuvo lugar en la capital etíope, Adís Abeba, se centró en la justicia reparadora y la sanación racial para las personas africanas y afrodescendientes.
Durante la cumbre, la UA “declaró la esclavitud, la deportación y la colonización como crímenes contra la humanidad y genocidio contra los pueblos africanos”, informó la African Press Agency (APA).
“Esta resolución histórica, iniciada por Togo bajo el liderazgo del presidente Faure Gnassingbé, marca un paso significativo en el reconocimiento del profundo daño infligido a África durante los últimos cinco siglos”, continúa la declaración.
Finally , it’s done since the creation of Africa Union (AUO(1963)-AUC ) :
— Robert Dussey (@rdussey) February 16, 2025
ADOPTION
BY THE CONFERENCE OF THE HEAD OF STATES AND GOVERNMENT OF AFRICAN UNION OF DECISION ON THE CLASSIFICATION OF SLAVERY,
DEPORTATION AND COLONISATION AS CRIMES AGAINST HUMANITY
AND "GENOCIDE"… pic.twitter.com/iDSJkK3kil
La resolución, que se produce en un contexto de creciente demanda de reparaciones, fue adoptada por los jefes de Estado y de Gobierno presentes en la sesión.
“La decisión de clasificar la esclavitud, la deportación y la colonización como crímenes contra la humanidad y genocidio contra los pueblos de África es un paso crucial, una victoria para África en su búsqueda de la autodeterminación y del control de su propio destino”, declaró el profesor Robert Dussey, ministro de Exteriores de Togo, tras la votación de la resolución iniciada por su país.
Posibles consecuencias jurídicas
Aunque sus implicaciones son limitadas, el historiador y profesor beninés Didier Houenoude, experto en arte expoliado durante la esclavitud y la colonización, considera que la resolución podría reforzar la posición de África en las negociaciones internacionales sobre la memoria, la justicia y las desigualdades históricas.
“Esto significa que la Unión Africana podría pedir a los países coloniales, es decir, a los países occidentales que participaron en la trata transatlántica de personas esclavizadas, una indemnización por las víctimas que sufrieron estas prácticas”, explicó.
El texto establece un marco jurídico que define oficial e internacionalmente los actos de esclavitud, deportación forzada y colonización como crímenes contra la humanidad y actos de genocidio, enfatizando en que fueron “planificados y ejecutados metódicamente” en detrimento de las poblaciones africanas, informó APA.
Sin embargo, Christian Tomuschat, profesor emérito de Derecho Público y Derecho Internacional de la Universidad Humboldt, de Berlín, cuestiona la trascendencia del texto.
“Respeto la opinión de que la colonización constituyó un crimen contra la humanidad. Se puede aprobar una resolución de este tipo, pero eso no conlleva consecuencias jurídicas, ni siquiera en el marco de la doctrina del derecho internacional moderno”, afirmó Tomuschat.
“Existen normas clásicas del derecho internacional que estipulan que cualquier injusticia debe ser remediada mediante una indemnización”, añadió Tomuschat, que también es exmiembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de la Comisión de Derecho Internacional de la ONU.
“Se trata de una evolución del derecho internacional moderno, pero no puede aplicarse retroactivamente a los siglos XVII, XVIII y XIX”, dice.
¿Qué dice el derecho internacional?
La Corte Penal Internacional (CPI), reconocida por 125 Estados, es responsable de enjuiciar a las personas acusadas de genocidio o crímenes de guerra. El artículo 7 de su estatuto define los crímenes contra la humanidad.
De acuerdo con esta disposición, un crimen contra la humanidad se refiere a “cualquiera de los siguientes actos cuando se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”.
Estos actos incluyen el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación, la tortura, la violación, la esclavitud sexual y el apartheid.
Esta definición también incluye la persecución de cualquier grupo o comunidad identificable en base a criterios políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género.
Más allá de este marco legal, ningún otro mecanismo jurídico internacional permite a los Estados africanos exigir reparaciones vinculantes. Sin embargo, algunos expertos legales creen que esta resolución podría alentar iniciativas ante instituciones como la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Impacto en la educación y la memoria colectiva
Houenoude sugiere que la resolución adoptada redefinirá la forma en que se enseña la historia en las escuelas africanas.
“Creo que estos momentos cruciales de la historia humana se enseñarán desde la escuela primaria en adelante, haciendo hincapié en el hecho de que una parte de la humanidad cometió un crimen contra otra”, dice Houenoude. “Esto ayudará a moldear la identidad y la conciencia histórica de las personas africanas”.
El historiador beninés, que se encuentra actualmente en la ciudad alemana de Dresde, como parte de su investigación sobre objetos de arte y otros bienes expoliados durante la colonización, cree que la medida de la Unión Africana también podría facilitar la restitución de estos artefactos.
“La mayoría de las obras expuestas en los museos fueron adquiridas ilegalmente y deberían ser devueltas. Personalmente, considero que exhibir los restos de los antepasados en un museo es una flagrante falta de respeto. Un museo no está hecho para eso. Los restos de los antepasados están hechos para ser enterrados”, dijo.
Un avance simbólico y político
Esta iniciativa de la Unión Africana responde a los persistentes llamamientos de la sociedad civil africana y de las organizaciones de la diáspora, que desde hace tiempo abogan por el reconocimiento oficial del sufrimiento infligido durante estos cruentos períodos de la historia.
La resolución adoptada representa un avance simbólico y político, pero sus efectos concretos probablemente dependerán de las acciones diplomáticas y jurídicas que los Estados africanos decidan emprender.
Fuente: DW