Dos agentes de la policía de California han asesinado a Ryan Gainer, un joven con autismo de tan solo quince años, en su propia residencia
La semana pasada, dos agentes policiales abrieron fuego contra un menor negro con autismo que sostenía una herramienta de jardinería, según han confirmado desde la Oficina del Sheriff del condado de San Bernardino (California).
El incidente se desarrolló en la casa familiar de Ryan Gainer, donde se disparó en repetidas ocasiones al menor a pesar de que ya se había calmado antes de que llegaran las autoridades a la escena, como ha declarado DeWitt M. Lacy, el abogado de la familia de la víctima.
Alrededor de las 4:48 p.m. del pasado 9 de marzo los agentes atendieron una llamada al 911 de la familia de Gainer en Apple Valley en la que se decía que el joven “estaba agrediendo activamente a miembros de la familia y dañando propiedad en la residencia“, según un comunicado de prensa publicado el pasado domingo.
En el audio de la grabación de la llamada al número de emergencias, publicada por la Oficina del Sheriff, se puede escuchar a una mujer describiendo el incidente y reportando una “agresión física”, indicando que el joven había roto una de las ventanas del domicilio.
“Aproximadamente a las 4:54 p.m., el primer agente llegó a la residencia y fue confrontado por Gainer, quien estaba armado con una herramienta de jardinería de aproximadamente 1,5 metros de largo, con un extremo afilado“, de acuerdo con en el comunicado. A continuación, Gainer presuntamente levantó la cuchilla de la herramienta y corrió hacia el agente, el cual intentó retirarse.
El agente disparó a Ryan Gainer después de que presuntamente el menor intentase agredirlo. Los otros policías presentes brindaron ayuda médica en la escena y Gainer fue llevado al hospital “donde luego falleció a causa de sus heridas“, según la descripción de los hechos.
La policía de California publica el vídeo de la bodycam de los agentes
El video de la bodycam, o cámara corporal, del uno de los agentes que abrió fuego contra Ryan Gainer fue publicado por la Oficina del Sheriff este pasado miércoles. Las imágenes muestran a uno de los policías acercándose a la puerta de la casa antes de que el joven pueda ser visto en el vídeo, sosteniendo lo que las autoridades describieron como “una sartén y una herramienta de jardinería“. Además, se puede escuchar al agente diciendo “¡Eh, retrocede, te dispararán!”.
Gracias a la grabación de otro agente se dispone de una segunda perspectiva de lo sucedido. En esta se visualiza cómo Ryan Gainer corre hacia el primer agente mientras este apunta con su arma al adolescente, también corriendo para mantener una distancia oportuna del objetivo.
Una investigación preliminar determinó que ambos agentes abrieron fuego contra el menor y que se dispararon tres rondas, según ha afirmado este miércoles Shannon Dicus, sheriff del condado de San Bernardino, durante una conferencia de prensa.
En las grabaciones de las cámaras corporales de los policías responsables del asesinato de Gainer se podía escuchar a la familia gritando de fondo una vez acaban los disparos. Posteriormente, se ve como los agentes brindan auxilio a Gainer en los momentos previos a la llegada del servicio de emergencias.
“¿Por qué le dispararon a mi bebé?“, exclamaba une de les familiares mientras los agentes pedían que retrocedieran. Otro miembro de la familia preguntó, sin éxito, a los policías por qué no usaron una pistola eléctrica en lugar de un arma de fuego.
Dicus declaró que los agentes habían intervenido en el domicilio cinco veces en el pasado y el menor había sido llevado previamente a un centro de salud mental en todas las ocasiones.
Aseguró también que no se usó fuerza en las interacciones anteriores con el adolescente. Sin embargo, no está claro si los funcionarios que respondieron sabían de interacciones policiales anteriores con el adolescente, según el sheriff Dicus. Tampoco mencionó el diagnóstico de autismo de Gainer, pero aludió a su historial de salud mental durante la conferencia de prensa.
“No hay razón por la que las fuerzas del orden deban ser quienes terminen involucrándose en estas crisis, específicamente, cuando hemos derivado a estas personas a servicios sociales que se supone están diseñados para atender sus necesidades de salud mental“.
Shannon Dicus, sheriff del condado de San Bernardino
De acuerdo con las declaraciones del sheriff de este condado de California, los disparos sucedieron en cuestión de segundos. En cuanto llegó el primer agente a la escena, el joven Ryan Gainer recibió los disparos que más tarde acabarían con su vida.
“Lo que realmente necesitamos examinar es incluso si tuviéramos la mejor atención médica, el mejor psicólogo en esa interacción inmediata… no hay palabras mágicas. Pagamos a los agentes del orden público para detener las amenazas y detener la violencia“, afirmó Dicus.
Una víctima más del racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos
Unos momentos antes de la brutal respuesta de las fuerzas del orden, Ryan Gainer se había molestado porque no se le permitía escuchar música en su ordenador portátil, algo que le encantaba hacer, según ha declarado DeWitt M. Lacy, el abogado de la familia del menor, en una entrevista para CNN. El motivo del enfado fue que “se le había dicho a Ryan que hiciera primero sus tareas”.
“Para la mayoría de los padres, es un proceso de disciplina normal, pero generaría una respuesta más dramática en alguien con autismo, es justo decirlo“, añadió.
En respuesta, el adolescente golpeó a su hermana en el brazo con la mano, agarró una herramienta de jardinería del patio y usó el extremo para romper el vidrio de la puerta principal, según ha detallado Lacy.
En el calor del momento un familiar llamó al 911, pero el adolescente finalmente se calmó, se disculpó e indicó que se había lastimado. Acto seguido, un primo que también estaba en la casa durante lo sucedido llamó a las autoridades y les dijo que la situación estaba bajo control, pero los agentes ya habían sido despachados.
De acuerdo con las declaraciones de Lacy, el policía sacó “inmediatamente” su arma hacia el adolescente:
“El agente se presentó como una amenaza y definitivamente escaló la situación”, argumentó el abogado.
Aunque no está seguro de si algún miembro de la familia transmitió a las autoridades que Gainer tenía autismo, Lacy afirma que al menos dos agentes de los que acudieron al domicilio tenían ya cierta familiaridad con el menor.
“Habían tenido algo de antecedentes, una relación, una complicidad con la familia. O eso pensaba la familia”
El medio de comunicación CNN ha preguntado a la Oficina del Sheriff sobre estas afirmaciones, a lo que han respondido que:
“No hay ganadores ni perdedores en situaciones como esta. La realidad es que la familia de Ryan y los agentes que estuvieron involucrados en este caso tendrán que recordar esto por el resto de sus vidas”.
A Ryan Gainer le gustaba correr y lo usaba como un mecanismo de adaptación cuando las cosas se volvían estresantes para él. Quería ser ingeniero y provenía de una “familia amorosa y divertida”.
Sin duda “es una tragedia que esto les haya sucedido“, como ha expresado reiteradamente Lacy.
Una vez más, tenemos que lamentar la trágica pérdida de otra vida negra joven, como si no importase lo más mínimo nuestra existencia. Una vez más, el racismo institucional acaba con otra de nuestras vidas. Una vez más, los hechos nos demuestran que las fuerzas de seguridad no protegen nuestras existencias, sino que atentan contra ellas.
Una vez más, desde el movimiento negro nos levantamos para exigir y gritar que nuestras vidas importan y que ser jóvenes y ser negres, no debería significar una sentencia de muerte.
#BlackLivesMatter #LasVidasNegrasImportan