El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, dijo que el país debería retractarse de los crímenes, pero no detalló cómo lo haría.
Durante las celebraciones de los 50 años de la Revolución de los Claveles, que puso fin a 48 años de dictadura en Portugal, el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, reconoció públicamente que el país es culpable de cometer crímenes contra personas africanas esclavizadas, pueblos indígenas , así como por bienes saqueados de Brasil en la época colonial. La declaración fue hecha el pasado martes 23 de abril en una cena con corresponsales extranjeros.
Según la agencia Reuters, el jefe del ejecutivo portugués sugirió que el país pague por los daños causados a Brasil a lo largo de la historia. Sin embargo, no especificó de qué manera el país podría proceder con una posible reparación.
El presidente portugués dijo que Portugal tiene que pagar los costos de la esclavitud, ya que las acciones no tuvieron castigos, los responsables no fueron arrestados, los bienes saqueados tampoco fueron devueltos y el país podría reparar esto.
Durante las celebraciones del evento el año pasado, Marcelo Rebelo recibió al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y afirmó que Portugal debía disculpas a Brasil y del mismo modo, debía asumir la responsabilidad por el comercio de personas esclavizadas. Esta fue la primera vez que una autoridad portuguesa sugirió una posible retractación.
En su discurso, Sousa dijo que “pedir disculpas es lo más fácil de hacer”, ya que sólo es cuestión de hablar, dar la vuelta a las cosas y seguir trabajando. En ese momento, el político también destacó que Portugal debería asumir la responsabilidad de construir un futuro mejor.
En más de 500 años, los países europeos capturaron y traficaron a más de 12,5 millones de personas esclavizadas. En Portugal, hombres, mujeres y niñes de Angola, Mozambique, Brasil, Cabo Verde y Timor Oriental, fueron sometides al dominio de las tropas y representaron una de las principales fuentes de ingresos del país.