Como cada 17 de mayo, hoy se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, una fecha sumamente importante para la comunidad LGBTIQ+ alrededor del mundo, en el ejercicio de visibilizar y reconocer las desigualdades y violencias múltiples que aún siguen vigentes en nuestra sociedad producto del heterocisexismo.
Sin embargo, además de llamar la atención acerca de las injusticias que sufrimos y los distintos modos en que se siguen patologizando y estigmatizando nuestros modos de vivir y de existir, vale la pena señalar que esa violencia no sólo es responsabilidad de les nuestres, sino de quienes no deciden actuar desde su privilegio hetero y cis para desafiar las normativas que precisamente nos condicionan como la disidencia, y no sólo como una manera más de experimentar el género y la sexualidad.
Por esto, la responsabilidad de desmontar las prácticas y discursos que atentan contra nuestros cuerpos es una responsabilidad pública, y no una responsabilidad exclusivamente nuestra. Pese a que todos los días, personas de nuestra comunidad siguen siendo asesinadas por la violencia del heterocisexismo, a muches les parece algo completamente ajeno. Así, la violencia se cuela como algo propio, algo que es intrínseco a las vivencias de nuestra gente y a nuestras historias y anécdotas diarias. Se normaliza que se agredan a nuestres amigues, que nos insulten en la calle, que tengamos miedo de contar que vivimos con nuestra pareja, o que nuestra vida se diluya por culpa de algún vecino que enfrascado en su lesboodio, haya decidido quemarnos vivas.
Mientras la violencia hacia nosotres continúe siendo la moneda corriente, no tendremos derecho a existir sino es mediante nuestras redes de contención y de cuidados, como si acaso les demás tuvieran que resguardarse entre sí para resistir. ¡Qué privilegio vivir sin miedo! Vivir sin pensar que esconderse puede llegar a ser una manera de sobrevivir,de permanecer. Por esto hoy recordamos a todes aquelles quienes ya no están con nosotres producto del odio, pero también insistimos en la urgencia de que nuestras demandas y reclamos (que no pueden reducirse a los avances institucionales) deben ser parte del debate público.
Hoy más que nunca, levantamos la voz y decimos que ¡Nuestras vidas importan! Así como importa hacer memoria sobre les nuestres, por eso:
¡MARIELLE FRANCO! PRESENTE
¡PEPA GAITÁN! PRESENTE
¡OCIEL BAENA! PRESENTE
¡TEHUEL DE LA TORRE! PRESENTE
¡DIANA SACAYÁN! PRESENTE
¡RODRIGO VENTOCILLA! PRESENTE
¡LUCIANA ROMÁN! PRESENTE
¡PAMELA,ROXANA Y ANDREA! PRESENTES
Todes quienes han sido asesinados producto del LGBTIQ+odio ¡PRESENTES!
Una reflexión de Alejandra Pretel