Haití significa en realidad “Tierra de los Dioses”: La historia contrahegemónica del idioma haitiano (el creole)

El kreyol ayisyen o creole haitiano (en español) nace en un contexto tanto social así como militar entre el siglo XVII y XIX. Al inicio, se hablaba en la isla de Haití, sólo el idioma de los pueblos originarios taínos y arahuacos, una de las lenguas indígenas de lo que hoy llamamos Sudamérica y el Caribe, que se agrupan bajo la familia de lenguas arawaks, hasta que llegaron los colonizadores con el idioma español el 05 de diciembre de 1492, más tarde el francés en los 1640 y finalmente el inglés, con Estados Unidos, el 28 de julio de 1915 en la isla caribeña.

Según la pequeña historia, cuando volvió Cristóbal Colón, estuvo acompañado con un sacerdote que se llamaba Ramón Pané, y le ordenó hacer un diccionario de la lengua del pueblo taíno con el objetivo de entender sus cosmovisiones, sus formas de vida y sus culturas. Cuando Ramón terminó de escribir el diccionario, no quedó casi ningún taino-hablante para conversar sobre la Isla que elles llamaban Haití, Kiskeya o Bohío, porque fueron masacrades y explotades abusivamente por estos colonizadores. 

Pequeño paréntesis : Haití (Aï-ti) significa “Tierra de los Dioses” o “Tierra Santa” (en arawak-taino). No “tierra montañosa” como dice el francés. “Bohio” significa “casa redonda” o “mi casa”, “lakay mwen”. Y “Kiskeya”, en términos simples, significa “madre de la tierra”, “Ayiti Tome” es un dicho africano que significa “Ayiti es mío y de todo lo que lo rodea; No es una traducción de “Haiti Thomas”, como lo creen la  mayoría de los caribeños. Ahora el nombre original de la isla era “Kiskeya”. Los arawacos lo llamaron Haití (Aï-Ti), ya que creen que era el país de la diosa Aïa (la apodaron “Yaya”). Por cierto, taíno significa “bueno”.

Volvemos a la historia del idioma creole haitiano. Frente al genocidio de los pueblos originarios en la isla, han decido hacer la trata de personas negras africanas de etnias diferentes y de cualquier parte del continente más rico lingüisticamente, el continente africano, con fines de seguir explotando la Isla de Saint-domingue (Actual Haití) durante casi tres (3) siglos. Esta decisión dará lugar a una realidad impensable que impactará a todo el mundo contemporáneo, la revolución y la independencia de Haití. El creole haitiano era una de las armas más potentes durante la resistencia y sigue siendo parte de la resistencia popular en contra los neocolonizadores.

El lingüista Renauld Govain, por su parte, analizó que a las personas esclavizadas se les prohibió hablar el creole y se les dio la tarea de difundir el francés entre las recién llegadas de África. Sin embargo, su rebelión en la isla de Saint-domingue, conducida principalmente por Toussaint Louverture, ha obligado a la comisión civil francesa – quienes vinieron a restablecer la esclavitud – a abolir la esclavitud en 1793 en este idioma, el creole [haitiano]. Una rebelión que tomará otra dimensión después de su asesinato en 1803, y se transformará en la primera revolución social y étnico-racial del mundo. 

Según el lingüista Michel Anne Frederic Degraff, el sucesor de Toussaint y libertador de Haití, Jean Jacques Dessalines, odiaba el idioma de los Franceses, tal como dijo con sus propias palabras : “Tiembé langue à vous, pourquoi chercher tienn’ les autr’” (Conservamos nuestra lengua ¿Por qué necesitamos lenguas de otros?). Sus palabras en creole que trascenderían con más tiempo se encontrarán en su discurso tras el asesinato de Toussaint Louverture es la famosa “Coupez tèt, Boulez kay” (Cortamos sus cabezas, quemamos sus hogares).

El creole como simbolo de soberania y de libertad, será usada por el libertador, Jean Jacques Dessalines en su discurso y renombrará a esta nación (Hayti) en el acto de la independencia de esta isla, para recordar a los verdaderos dueños de esta Isla (los pueblos originarios) y que la revolución haitiana era posible gracias a la unión entre los negros y mestizos integrados del ejercito revolucionario, que ellos llamaban “El ejército Indígena” (inspirado por el ejercito de Tupac Amaru). También este nombre es un espejo que permite memorizar para siempre a  los mártires originarios y africanos/afrodescendientes.

Desde 1804 hasta hoy en día, este idioma resiste frente a diversos ataques del (neo)colonialismo cultural. Por ejemplo, en 1940, los diplomáticos franceses se opusieron al desarrollo de este idioma en el ámbito académico. El embajador francés, Ludovic Chancel, envió una carta a Quai d’Orsay, el 10 de enero de 1951 acusando a la ONU y la UNESCO de “favoritismo” en detrimento del idioma francés, por el simple hecho de que se enseña el creole en la escuela en Haití. Con la presión de Francia, el proyecto Mabyal, destinado a enseñarlo, no pudo continuar. Recién en Octubre de 2023, el embajador Francés en Haití, Fabrice Mauriès, amenazó implícitamente de cortar la cooperación internacional con Haití en materia de educación si el francés no es más obligatorio en la escuela.

Al final, el creole haitiano terminó siempre triunfando en su conquista. Hoy tiene el reconocimiento constitucional como el único idioma que unifica a todas la población haitiana, y que se habla por más de 20 millones de personas a través del mundo. Hoy cuenta con su propia academia (AKA), también se publican libros y revistas científicas en ella, se enseña en destacados universidades del mundo como en Massachusetts Institute of Technology (MIT), Oxford University, Universidad de Quebec en Montreal (UQAM), Harvard University, etc. Todo esto,  gracias a la lucha constante en contra del colonialismo cultural y del etnocidio desde su nacimiento hasta el presente. Al inicio fue el “código militar” del ejército indígena (nombre del ejército revolucionario haitiano), y hoy es el código de todas las personas haitianas en el extranjero y debe ser, al igual que la lengua mapuche, guaraní… el orgullo de todos los anti imperialistas y anticolonialistas (culturales) del mundo.

Por eso, definitivamente, nosotres, las personas haitianas, siempre repudiamos enérgicamente a cualquiera que llama “dialecto” a nuestro idioma. Por eso también, evitemos decir “criollo haitiano” en español. 

Bibliografía:

  1. Réflexions sur la situation linguistique en Haïti : Entre propagande et discours scientifique, FRENAND LÉGER 
  2. Daniel Boukman, «le Créole, une arme des esclaves contre les maîtres», Africasia, no 60, lundi 21 février 1972, p. 56-58. 
  3. Konsekans valorizasyon kreyòl nan relasyon entènasyonal Ayiti: esperyans 1940-1960, Wien Weibert ARTHUS. 
  4. «Ingérence» : une lettre de l’ambassadeur de France en Haïti fait débat, Ayibopost, Widlore Mérancourt, 14 juillet 2024
  5. Face à face autour de l’Identité Haïtienne”. par Hervé Fanini-Lemoine (Extrait publié par Frantz Canell).

Una reflexión de Jackson Jean

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