Hace poco más de un mes, la marcha del orgullo LGBTIQ+ en Buenos Aires consiguió otro de sus hitos históricos, teniendo por primera vez un camión exclusivo a visibilizar y celebrar a las personas negras LGBTIQ+ de la ciudad. Después de décadas reclamando nuestro derecho a ser orgullosamente negres y orgullosamente disidentes a la cisheteronorma, pudimos tener nuestro propio espacio de encuentro y representación, donde no sólo fuimos participantes sino también protagonistas.
Este logro pudo ser sostenido gracias a las articulaciones y redes que se tejieron entre varies referentes e integrantes del movimiento, siendo la compañera y DJ Sista V, junto a Carlos Álvarez de Agrupación Xangó y la línea histórica de Afros LGBTIQ+, algunes de les principales promotores y organizadores del primer camión “Afros LGBTIQ+”, que también fue posible con el trabajo de artistas, activistas y voluntaries que se animaron a contribuir y ser parte de esta primera y merecida experiencia para nuestra comunidad.
Este escenario, contrasta tanto con la invisibilización histórica que como personas negras hemos atravesado día a día en la Argentina, como con un panorama de incertidumbre y angustia frente a lo que puede ocurrir en materia de derechos para nosotres, como personas oprimidas por el racismo y el heterocisexismo. Sin embargo, nos quedamos con lo movilizante que fue el haber construido comunidad para tener nuestro propio espacio para marchar y así, lograr resignificar nuestro derecho al orgullo y al goce mediante la música y el danzar de nuestros cuerpos como una manera de protestar, de hacernos sentir presentes, de reclamar y ocupar un espacio que sin duda nos corresponde y sobre todo, de manifestar juntes que ¡pudimos encontrarnos y festejarnos, negres y orgulloses!
Que estos espacios tan valiosos para nosotres, como personas LGBTIQ+ y además afroargentinas, afrodescendientes y/o africanas sigan presentes es vital, así como también lo es para una sociedad tan racista y ahora, tan enaltecida por los discursos de odio en contra de los derechos de las personas LGBTIQ+, como lo es la Argentina.
Por un orgullo antirracista en Argentina, donde nuestra lucha tenga el lugar que merezca y el racismo no sea un motivo para separarnos, sino para convencernos de la urgencia de resistir juntes. Por nuestro derecho a ser visibles, a celebrarnos y a existir.
Una reflexión de Alejandra Pretel