Según el informe ‘Being Black in the UE’, casi la mitad de las personas afrodescendientes de la UE sufren situaciones de racismo y discriminación en su vida diaria, lo cual supone un incremento desde 2016
Un nuevo informe publicado por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) revela una escalofriante realidad: el racismo contra las personas afrodescendientes en la Unión Europea ha experimentado un preocupante aumento desde 2016.
El estudio, titulado Being Black in the EU (‘Ser una persona negra en la UE‘ en español), expone las impactantes experiencias de personas afrodescendientes en toda Europa y resalta la urgente necesidad de abordar esta problemática.
El informe desglosa los desafíos a los que se enfrentan las personas afrodescendientes en diversos aspectos de la vida cotidiana, subrayando la discriminación racial, el acoso, los controles policiales basados en perfiles raciales, las dificultades en la búsqueda de empleo, la vivienda, la educación y la pobreza.
Casi la mitad de las personas afrodescendientes en la UE afirman haber experimentado discriminación racial en los últimos cinco años, lo que representa un aumento del 45% en comparación con el 39% registrado en la última encuesta de la FRA.
Alemania y Austria lideran con un alarmante 70% de encuestados que han sufrido discriminación racial. Esta discriminación se manifiesta principalmente en la búsqueda de empleo y vivienda, afectando en mayor medida a jóvenes y personas con educación superior. Sin embargo, solo el 9% de las víctimas denuncian estos incidentes, lo que demuestra la invisibilidad del racismo en estas sociedades.
Entre los resultados, cabe destacar que el 30% de las personas afrodescendientes encuestadas afirmaron haber sido víctimas de acoso racial, pero la gran mayoría no denuncia estos incidentes. Las mujeres jóvenes, personas con educación superior y aquellas que usan prendas religiosas son particularmente vulnerables a este tipo de acoso.
El 58% de las personas encuestadas indicaron que el último control policial al que fueron sometidos utilizó un perfil racial. Además, aquellas que percibieron que fueron objeto de un control policial racial expresan una desconfianza significativa hacia las fuerzas de seguridad.
En lo que se refiere a empleabilidad, el 34% de las personas afrodescendientes encuestadas informaron haber experimentado discriminación racial en la búsqueda de empleo, y el 31% en el lugar de trabajo en los últimos cinco años. Esta discriminación se traduce en una mayor probabilidad de acceder solo a contratos temporales y en una sobrecualificación para el trabajo que desempeñan.
Por otro lado, el aumento de la inflación y el coste de vida ha llevado a un mayor número de personas afrodescendientes a enfrentar un mayor riesgo de pobreza en comparación con la población en general. Aproximadamente el 33% tiene dificultades para llegar a fin de mes, y el 14% no puede permitirse mantener sus hogares cálidos. Además, el 31% ha experimentado discriminación racial al buscar vivienda.
Les jóvenes afrodescendientes tienen tres veces más probabilidades de abandonar prematuramente sus estudios que la población en general. En adición, el informe también destaca un aumento en las denuncias de racismo en las escuelas en 2022 en comparación con 2016.
La FRA hace un llamado urgente a los países de la UE para abordar estas cuestiones de manera efectiva. Entre las recomendaciones clave se incluyen la aplicación adecuada de la legislación contra la discriminación, la identificación y el registro de delitos de odio, la recopilación de datos sobre igualdad, y la implementación de políticas específicas para abordar el racismo y la discriminación racial en diversas áreas de la sociedad.
En palabras del director de la FRA, Michael O’Flaherty: “Es preocupante observar que no se han producido mejoras desde nuestra última encuesta realizada en 2016. Por el contrario, las personas afrodescendientes sufren cada vez más discriminación por el color de su piel. El racismo y la discriminación no deberían tener cabida en nuestras sociedades. La UE y sus Estados miembros deben utilizar estas conclusiones para orientar mejor sus esfuerzos y garantizar que las personas de ascendencia africana también puedan disfrutar libremente de sus derechos sin racismo ni discriminación“.
Este informe es un recordatorio de la necesidad de un cambio real y tangible en la lucha contra el racismo en la Unión Europea. La igualdad y la dignidad de todas las personas, sin importar su origen étnico o racial, deben ser una prioridad inquebrantable.
Puedes consultar y descargar el informe completo aquí.