El parlamento de Benín está considerando un proyecto de ley que propone una ciudadanía por descendencia a les afrodescendientes de tercera generación en todo el mundo, incluyendo aquellos de Haití, Brasil, Estados Unidos y otras regiones del Caribe.
Si se aprueba, esta legislación colocará a Benín en la lista de los países que ya otorgan la ciudadanía incluso más allá de la tercera generación; como Liberia, Sierra Leona, Sudán, Sudán del Sur, Eritrea, Ruanda y Zambia.
Este asunto se ha discutido recientemente durante una reunión del Consejo de Ministros de Benín.
El proyecto de ley busca restaurar una conexión perdida con les descendientes de aquellas personas expulsadas de África debido a la esclavitud y proporcionar reconocimiento a les potenciales descendientes de víctimas beninesas del comercio de personas esclavizadas, un crimen devastador que ha marcado profundamente la historia de Benín y del continente.
Esta iniciativa continúa con la reciente decisión del gobierno de eximir de requisitos de visa a ciudadanes de 31 países africanos para estancias de menos de 90 días.
Además, el gobierno afirmó que el proyecto de ley presentado al Representante Nacional refuerza la política panafricanista defendida por el gobierno desde 2016 mediante la abolición de visas para toda la población afro y refleja un fuerte compromiso con la integración africana.
Requisitos para la ciudadanía
El proyecto de ley propone otorgar la ciudadanía beninesa a cualquier persona que pueda probar su ascendencia africana.
Según la Secretaría General del gobierno de Benín, se establece que: “El Artículo 98 de nuestra Constitución dispone que la ciudadanía y los derechos civiles son dominio de la ley. Aunque la nacionalidad beninesa, por reconocimiento, confiere a su titular todos los derechos y obligaciones vinculados a ella, según el Artículo 36 de la Ley No. 2022-32 de 20 de diciembre de 2022“.
Prueba de ascendencia
Para obtener la ciudadanía beninesa, se debe proporcionar pruebas tangibles de la afrodescendencia mediante documentos oficiales, testimonio certificado o pruebas de ADN, según la Secretaría General del Gobierno de Benín.
Emisión de pasaportes
A las personas cuya solicitud haya sido aprobada se les emitirá un pasaporte beninés válido por tres años, ofreciendo acceso sin visa a 63 destinos en todo el mundo, como el primer paso en el proceso de reconocimiento. Sin embargo, el acceso al certificado final de ciudadanía estará condicionada por la residencia en el país.
¿Qué implica esta legislación?
Esta iniciativa es significativa, ya que reconoce los profundos lazos históricos y culturales que se extienden más allá de las líneas generacionales inmediatas, buscando restaurar conexiones truncadas por injusticias históricas como la esclavitud y la migración forzada.
Con la unión de estos países africanos, Benín reafirma su compromiso con el panafricanismo y reconoce el papel significativo de la diáspora africana en la historia y el futuro del continente.
Otros países africanos que otorgan ciudadanía por descendencia
Esta medida se alinea con otros esfuerzos más específicos de Benín para fomentar la integración y la unidad africanas. Por ejemplo, un país como Liberia tiene una historia única de reasentamiento de personas afroamericanas liberadas y ofrece ciudadanía a les descendientes de estos colonos, reconociendo el vínculo duradero entre la nación y su diáspora.
De manera similar, Sierra Leona extiende la ciudadanía a las personas que pueden rastrear su ascendencia hasta el país, reconociendo la diáspora africana creada por el comercio transatlántico de esclavos.
Sudán y Sudán del Sur, a pesar de sus complejos paisajes políticos, también han adoptado leyes de ciudadanía inclusivas que dan la bienvenida a les afrodescendientes de tercera generación.
El enfoque de Eritrea hacia la ciudadanía para les afrodescendientes refleja su disposición para involucrarse con su diáspora global, que ha sido fundamental en el desarrollo socioeconómico del país.
Ruanda, recuperándose de las secuelas del genocidio, entiende la inclusión de les afrodescendientes de tercera generación en sus leyes de ciudadanía como un paso crucial hacia la reconciliación y la construcción nacional.
Estas políticas inclusivas apuntan a sanar divisiones y fomentar una identidad nacional unificada que trascienda los lazos familiares inmediatos. En la misma línea, la postura progresista de Zambia sobre las leyes de nacionalidad también ha abierto sus puertas a las personas afrodescendientes de tercera generación.
Fuente: Ngozi Ekugo | Nairametrics