La comunidad de escritores e intelectuales indígenas, traductores, mediadores de lectura del Perú anunció su participación en la marcha nacional. Asimismo, se adhieren a las siguientes consignas: renuncia de Dina Boluarte, cierre de la dictadura del Congreso de la República, adelanto de elecciones y Asamblea Constituyente.
Como primer punto, denunciaron “la violencia del Estado peruano perpetrada contra las ciudadanas y los ciudadanos que se encuentran ejerciendo su derecho a la protesta, a través de la Policía Nacional del Perú y FF.AA”.
En un comunicado, aseveran que el Gobierno es responsable de la muerte de ocho peruanos en Apurímac, Arequipa y La Libertad, así como de haber causado decenas de heridos de gravedad en distintas regiones.
“La Policía Nacional del Perú, institución que ejerce los mismos protocolos represivos contra civiles desde la década de los ochenta, actúa impunemente contra derechos fundamentales, con especial ensañamiento contra manifestantes provenientes de sectores vulnerables, los Andes y la Amazonía”, manifiestan.
Por ello, exigen justicia para las víctimas de la violencia estatal de los últimos días y una reforma de la institución policial que implique el procesamiento penal y administrativo de los responsables de las muertes y afectaciones.
Expresaron su rechazo a la imposición del estado de emergencia que fue anunciado por el Poder Ejecutivo y “que está al servicio de un Congreso de la República deslegitimado”. “Rechazamos el otorgamiento de facultades excepcionales que, por un lado, permite a la PNP y Fuerzas Armadas la utilización de la fuerza y, por otro, suspenden los derechos constitucionales”.
En ese sentido, afirman que, “el Estado Peruano ha dado como clara respuesta la represión y la muerte a las demandas de la sociedad peruana que desea una pronta solución a la crisis”. Por ello, la comunidad manifiesta lamentar la falta de voluntad para convocar a un diálogo nacional que atienda los reclamos de la población. “El Estado y los poderes corporativos y mediáticos activamente ignoran los pronunciamientos de comunidades campesinas, gobiernos territoriales indígenas, gobiernos regionales, organizaciones y colectivos sociales a lo largo del país, buscando imponerse por la fuerza con un racismo, clasismo y centralismo repudiables”, asegura la comunidad.
Fuente: Wayka