La mañana del 25 de diciembre recibimos una noticia desoladora: un joven negro y migrante de 35 años fue asesinado por la Policía Nacional en el Polígono de Grela (A Coruña).
Desde el movimiento antirracista del territorio galego queremos hacer un denuncia pública sobre lo que consideramos un ASESINATO RACISTA en manos de las fuerzas de seguridad del Estado español. Tanto la brutalidad policial de este caso como el tratamiento en los medios de comunicación son una representación de la violencia y racismo sistémico.
Las diferentes versiones de la Policía Nacional frente a los hechos generan muchas preguntas. En las primeras declaraciones se alegaba un disparo “fortuito” destinado a las piernas como medio de inmovilización dado que el sujeto se escapaba mientras que en las últimas se remarca la necesidad de defensa propia a causa de la agresividad del “delincuente”. Cuestionamos profundamente esta actuación policial en la que varios agentes se vieron “sin otra opción” que usar la violencia extrema y letal mediante la utilización de armas de fuego, con resultados mortales. Consideramos que se trata de un asesinato a una persona sola en un polígono, aislado de cualquier otro civil al que dañar. De hecho, el relato policial no incluye ningún tipo de violencia hacia ninguna otra persona implicada, sino hacia el mobiliario y los vehículos a su alrededor. La actuación es evidentemente desproporcionada y exigimos una investigación a fondo, junto con la depuración de las responsabilidades políticas competentes.
Respecto al tratamiento de los medios de comunicación de los hechos, repudiamos que se señalen a las personas negras y latinas como más violentas, lo que constituye una de las justificaciones racistas para el uso desproporcionado de medidas coercitivas. De hecho, varios medios utilizaron el término “abatir”, con una evidente carga de legitimar la fuerza bruta mortal usada por la Policía Nacional frente a un supuesto “delincuente” demasiado violento. Repudiamos el racismo interiorizado y sistémico que sostienen a las instituciones y que autorizan casos de brutalidad policial como este.
Los medios siguen utilizando la procedencia de la víctima como una especie de “agravante” mientras que no señalan su origen racial como un precipitante para una actuación policial violenta y desproporcionada. Denunciamos y remarcamos el trato racista por parte de los medios de comunicación del asesinato del joven español de 22 años, de origen peruano, a causa de varias puñaladas el 24 de diciembre.
Denunciamos que estos hechos forman parte de un entramado institucional y policial de supremacía blanca, racista y colonial, en el que las detenciones por perfilamiento racial son diarias, por mucho que hayan sido condenadas abiertamente y de manera reiterada por instituciones internacionales. Denunciamos las medidas migratorias promovidas e impuestas por la Unión Europea; el hecho de ser migrante y/o racializada en este territorio siga estando criminalizado; que se sigan volcando pateras y se continúen perpetuando asesinatos en las fronteras sur de Ceuta y Melilla. Denunciamos que todavía a finales del 2023 se sigan reproduciendo todas estas lógicas y acciones coloniales y genocidas.
Tanto Galicia como el Estado español son territorios racistas y coloniales. No tenemos que mirar a EEUU para denunciar la violencia de este sistema, el Black Lives Matter también es una realidad aquí. Exigimos que se depuren responsabilidades políticas y se abra una investigación que ayude a dilucidar los hechos que han tenido como resultado el asesinato de este joven de 35 años por el hecho de ser negro.
Exigimos que las izquierdas gallegas y estatales se levanten y usen sus privilegios para denunciar este hecho. Que pongan el cuerpo para que se sepa de una vez que las vidas negras, gitanas, migrantes, racializadas, SÍ IMPORTAN. Que se reconozca que GALICIA es un territorio RACISTA donde se asesinan a personas negras IMPUNEMENTE.