El 18 de julio de 2025, Dangeline Verce Saint Albord falleció en el jardín infantil Pequeños Sueños (JUNJI, Rengo, O’Higgins). Según informes preliminares, murió asfixiada tras inhalar un globo mientras estaba bajo el cuidado de la institución educativa. Aunque investigaciones a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI y del Ministerio Público aún no han esclarecido las circunstancias exactas.
La situación empeoró cuando el cuerpo de la niña aún no había sido entregado a su familia: el 25 de julio, mientras la madre esperaba velar a Dangeline en su vivienda del campamento Galvarino, Carabineros y personal municipal impulsaron un desalojo violento sin considerar la crisis habitacional y el duelo familiar tras la muerte de Dangeline, expulsando a la comunidad con maquinaria pesada a pesar del aguda situación emocional.
Este caso evidencia una lógica de violencia racial sistemática en el estado chileno y sus instituciones: negligencia médica, falta de protocolos, desinterés del Estado y una notable ausencia de declaraciones oficiales. Mientras tanto, la comunidad de Dangeline y diversas organizaciones migrantes advierten que este silencio e impunidad no es casual, pues incluso medios de comunicación nacionales han mantenido silencio frente al caso.
La historia de Dangeline revive la memoria de Joane Florvil, una mujer haitiana y migrante en Chile que fue asesinada bajo custodia estatal en 2017 luego de ser arrestada y acusada falsamente por abandonar a su hija, cuando en realidad buscaba ayuda por un robo. Sin intérprete y sin acceso a una legítima defensa, Joane fue detenida y murió por falta de atención médica. Hoy, su historia es recordada como una muestra de la discriminación racial y la violencia institucional hacia las personas negras, y particularmente hacia las personas haitianas, en el contexto chileno.
Por su parte, la comunidad haitiana señaló para el medio local, El Ciudadano, sus demandas frente al caso de Dangeline: “Exigimos justicia, explicaciones y medidas concretas para que ninguna otra vida infantil, migrante o chilena, se pierda por negligencia institucional”.
Justicia por Dangeline, verdad y reparación para sus familiares y su comunidad.
Fuente: El Ciudadano