Siguiendo a varios países europeos, Suecia ha elegido una coalición de partidos de derecha y extrema derecha para formar el gobierno de los próximos cuatro años, en las elecciones del pasado 11 de septiembre. Uno de los partidos que creció exponencialmente, volviéndose el segundo partido más grande del país con más del 20% por ciento de los votos, ha sido Sverigedemokraterna, mejor conocido como SD (Demócratas de Suecia en español). Sus políticas son populistas, homofóbicas, transfóbicas, etnonacionalistas, extremadamente
racistas e islamófobas.
Algo particular sobre este partido de extrema derecha es que surgió del movimiento Nazi sueco de los 70s, y 80s. Su primer auditor, Gustaf Ekström, era un veterano de las Waffen-SS (cuerpo de combate durante Alemania Nazi), y el primer presidente de SD,
Anders Klaström, era parte del movimiento neonazi.
Aunque como estrategia mercadológica para mostrarse como un partido inofensivo han tratado de apartarse de ese pasado y de venderse como “más moderados”, aún tienen referencias marcadas de fascismo y Nazismo. Un gran número de miembros del partido son activos en el movimiento Nazi sueco, y algunos políticos de SD han expresado querer exterminar personas negras y musulmanas. Rebecka Fallenkvist, candidata de SD para el ayuntamiento de Estocolmo, dijo varias veces “Helg Seger” y alzando el brazo como si estuviese haciendo el saludo fascista mientras era entrevistada la noche de las elecciones, y evidentemente borracha. “Helg Seger” es la traducción sueca del saludo nazi “Sieg Heil”, y es utilizado por el grupo neonazi Nordiska motståndsrörelsen (Movimiento de resistencia nórdico en español). Uno de los trenes de transporte público en Estocolmo fue forrado con publicidad del partido, y Tobias Andersson, miembro del parlamento por SD twitteó la foto de este con el enunciado “Bienvenido al tren de regreso. Tienes un boleto de ida. ¡Próxima parada, Kabul!”. Además de ser abiertamente racista e islamofóbico, fue condenado por la Asociación de Jóvenes Judíos en Suecia (JUS por sus siglas en sueco). Björn Söder, uno de los políticos principales de SD, escribió en Facebook que los judíos y samis (grupo indígena de los países nórdicos y partes de Rusia) no son suecos. Estos son solo algunos ejemplos de la presencia activa de ideología Nazi en el partido Demócratas de Suecia.
SD logró mover el discurso político sueco a la derecha en un país donde de por sí siempre ha existido el racismo, la xenofobia, y el antisemitismo.
El partido Social Demócrata sueco adoptó un discurso abiertamente racista y xenófobo durante los últimos 8 años, y la sociedad en general, incluyendo medios de comunicación convencionales, ayudaron a
normalizar la existencia de SD y su discurso político de extrema derecha.
Esta es la fecha que no se ha anunciado oficialmente como será formado el nuevo gobierno, analistas políticos pronostican que será un gobierno de los partidos Moderaterna, Kristdemokraterna, y Liberanerla, con un acuerdo escrito con SD. Aunque es cierto que SD no será oficialmente parte del nuevo gobierno sueco, serán una influencia clave en las políticas que implementará el próximo gobierno.
Los resultados de estas elecciones son solamente un resultado de la constante normalización del racismo y fascismo en la sociedad sueca, y por supuesto, la supremacía blanca es parte importante de la construcción de cualquier estado nación europeo, El panorama no es nada alentador, y el futuro de muchas personas que vivimos en Suecia sigue siendo bien incierto.
Texto por: Princess Jiménez. Instagram: @elmangopodcast y @mangopodcast0
Una respuesta
Muy buen artículo, gracias por tu trabajo y dedicación. Da pena ver cómo el “centrismo” de los suecos es simplemente una incubadora del fascismo.