Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se han registrado un total de 3.789 muertes en las rutas migratorias dentro y desde la región de Oriente Próximo y el norte de África entre enero y diciembre de 2022. Se trata de la cifra más alta desde 2017, cuando se notificaron 4.255 muertes.
Estos casi 3.800 fallecimientos registrados en 2022 suponen un incremento del 11% respecto al año anterior y representan más de la mitad del total de muertes registradas en todo el mundo (6.877), según el último informe del Proyecto Migrantes Desaparecidos (MMP) de la OIM.
“Este alarmante número de muertes exige una atención inmediata y esfuerzos concertados para mejorar la seguridad y la protección de las personas migrantes”, ha denunciado el director regional de la OIM para Oriente Próximo y Norte de África, Othman Belbeisi.
No obstante, la escasez de datos oficiales y las dificultades de acceso a esas rutas para las organizaciones internacionales sugieren que el número real de muertes en las rutas migratorias de esta región es probablemente mucho mayor de lo que se informa.
“Nuestros datos muestran que el 92% de las personas que mueren en esta ruta permanecen sin identificar”, ha señalado la directora del Instituto Global de Datos del MMP, Koko Warner.
“La trágica pérdida de vidas en rutas migratorias peligrosas pone de relieve la importancia de los datos y el análisis para impulsar la acción.”
En las rutas terrestres del norte de África se registraron 203 muertes el año pasado. La mayor parte de ellas ocurrieron en Libia (117), seguida de Argelia (54), Marruecos (13), Túnez (10) y Egipto (9).
Por su parte, en las rutas terrestres de Oriente Próximo se produjeron otras 825 muertes, siendo Yemen la región donde hubo más fallecimientos.
Ante estas cifras, la Organización Internacional para las Migraciones ha instado a “aumentar la cooperación internacional y regional, así como los recursos para hacer frente a esta crisis humanitaria y evitar más pérdidas de vidas”, como se contempla en el Pacto Mundial para la Migración (GCM).
También aumentó en 2022 el número de incidentes mortales en las rutas marítimas desde Oriente Medio y Norte de África hacia Europa. Solo tras la salida de embarcaciones desde Líbano rumbo a Grecia e Italia, se registraron al menos 174 muertes, casi la mitad del total de fallecimientos que tuvieron lugar en la ruta del Mediterráneo Oriental.
En torno al 84% de las personas que perecieron en estas rutas marítimas aún no han sido identificadas.
Fuente: EuropaPress