Más de 100 mujeres han sido violadas y quemadas vivas después de que el grupo rebelde M23 —apoyado por Ruanda— irrumpiera en la ciudad de Goma, situada al este de la República Democrática del Congo, y se hiciera con el control de la prisión de Munzenze. Estos crímenes se cometieron durante una fuga masiva en la cárcel, en la que se produjeron varios tiroteos mortales entre los funcionarios de prisión y los rebeldes. Las mujeres privadas de su libertad fueron “asesinadas brutalmente” tras la entrada del M23 en la prisión, lo que provocó una situación “caótica”, según la ONU.
Durante la fuga, miles de hombres privados de su libertad consiguieron salir de la prisión. Sin embargo, la parte de la cárcel reservada para las mujeres fue incendiada, según ha informado la jefa adjunta de la fuerza de paz de la ONU, Vivian van de Perre. “Hubo una fuga de 4.000 prisioneros. También había unos cientos de mujeres en esa prisión… Todas fueron violadas y luego prendieron fuego al ala de mujeres. Todas murieron después”, confirmó.
Los informes señalan que fueron, al menos, 163 las mujeres que murieron quemadas. Junto a ellas había 28 niñes, quienes también fueron asesinades.
Desde el año 2023, la violencia sexual hacia las mujeres ha aumentado hasta convertirse en “una emergencia médica y humanitaria de primer orden”, según denuncia Médicos sin Fronteras. Solo en este periodo de tiempo, la organización atendió a 25.166 mujeres víctimas de violencia sexual en todo el país, es decir, “más de dos pacientes cada hora”. Ha sido en la provincia de Kivu Norte, en la que se encuentra la ciudad de Goma, donde se ha registrado el mayor número de casos de este tipo de violencia.
Además de la presencia de grupos armados existen otros factores que intensifican este tipo de crímenes como la insuficiente respuesta humanitaria, las condiciones de vida inhumanas, la escasez de alimentos y agua, la falta de saneamiento, la ausencia de refugios seguros para mujeres y niñas y la carencia de oportunidades para generar ingresos, de acuerdo con los datos de la ONU.
Desde principios de este año, más de 400.000 personas han sufrido desplazamiento forzado a raíz de los enfrentamientos. Antes del avance del grupo rebelde en el país, la República Democrática del Congo contaba con una de las mayores crisis humanitarias de migración interna, con más de 6 millones de personas.
Más de 2.000 personas han muerto en la ciudad de Goma por los combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde, según ha informado el portavoz del Gobierno de la RDC, Patrick Muyaya. “Se han enterrado más de 2.000 cadáveres, para que se hagan una idea de las masacres que se han cometido en la ciudad”, señaló. Sin embargo, en esta cifra no están incluidas el número de personas que han sido asesinadas y enterradas en fosas comunes.
Fuente: El Confidencial