Como bien ya se sabe, el pasado domingo 4 de septiembre del 2022 se realizó el Plebiscito Constitucional en Chile, en donde se determinaría si la ciudadanía estaba de acuerdo con la propuesta constitucional política de la República (redactada por la Convención Constitucional) a través de las opciones “Apruebo” o “Rechazo”, aprobando o rechazando la nueva Constitución, respectivamente. Para el pesar de muchos, la propuesta constitucional feminista, plurinacional, ecologista y cultural fue rechazada por un 62% de la población, siendo estos votos válidamente emitidos, recordándonos que Chile es un país sin memoria. De este modo, se ha decidido que la constitución del dictador y tirano Augusto Pinochet se mantiene.
Esto supone una gran derrota para todxs aquellxs que trabajamos en pro de un territorio mejor para las personas, en todos los aspectos. Esta derrota nos deja en evidencia que Chile es un país traumado, estancado y con miedo al cambio, incluso cuando el cambio trae consigo beneficios. Esta derrota nos deja en evidencia que los que siempre han tenido privilegios se mantendrán en el privilegio a costa de quienes nunca han tenido nada y que son los mismos a los que no se les quiere dar nada.
El perder la oportunidad de derrocar el legado del tirano, de un pasado terrorífico, y de establecer una constitución feminista, cultural, ecologista y plurinacional, significa también la derrota de las personas negras en el territorio. Significa la derrota de aquellas personas negras que, incluso habiendo nacido en Chile, no pueden ser parte de un territorio porque este posee memorias blanqueadas. La herida colonial está más abierta que nunca. Y aquí entra en juego otro punto de gran relevancia: las bases del Rechazo son racistas y xenófobas, y es por eso que conjuntamente señalo y repruebo total y profundamente las acusaciones xenófobas y racistas que se han expresado hacia las personas extranjeras (y negras, en muchos casos) que provienen de países con traumas políticos igual que este, por votar Rechazo.
La herida colonial sigue abierta.
Esta derrota supone más de la constante desprotección e inseguridad que tenemos las personas negras chilenas, migrantes e indígenas en el territorio chileno. Si bien el camino que muchas comunidades negras tenemos que transitar recién se está forjando, creo plenamente que la nueva redacción del texto constitucional era el paso inicial para comenzar a generar políticas públicas reales para las personas negras chilenas que somos hijxs, nietxs y familia de migraciones actuales.
Este es el momento perfecto para aclarar que Chile tiene personas negras chilenas en su territorio, del mismo modo que personas negras migrantes. Es el momento perfecto para recordar y reconocer que hay personas negras chilenas y migrantes que combaten el racismo en Chile y en toda Latinoamérica. Es el momento para decir que Chile tiene personas blancas afrodescendientes que quieren recuperar la memoria de los antepasados esclavizados en la época de la trata transatlántica en Chile. Es el momento preciso para recordar que existimos personas negras chilenas que somos miembro y colaboradores de Afrocolectiva y activamos todos los días.
Las personas afrochilenas existimos y resistimos en esta derrota. Las personas afrochilenas sentimos el desperdicio de esta nueva oportunidad. Sin embargo, el pasado plebiscito no es el fin de este proceso constituyente. La lucha sigue…
Una reflexión de Catalina Buzú