¿Qué va a parar todo esto? y sin embargo, frente a la mar, las olas que golpean la orilla, entre la arena y la espuma, parecen llevárselo todo.
El día ya no espanta la noche porque el sufrimiento es el mismo.
Llantos, gritos, rabia, palabras implorando que no les quiten la vida. La vida que para el genocida no vale nada.
¿Qué es lo que va a parar todo esto? Me pregunto en las noches, y el hilo de sus voces se pierde con el sonido del viento que viene reventándolo todo, como si viniera a buscarnos, como si viniera por elles, pero se detienen, nos callamos, y se silencia la sangre derramada en El Congo, la persecusión de un haitano en República Dominicana, la vida de una niña palestina que queda en los escombros, la madre llorando sobre la tierra en Sudán, los ojos cerrados de un joven negro que recibió un disparo inocente, las costillas de mi vecino que fueron baleadas por la policia, el transfeminicidio de la hermana de mi amiga, el florecer de las infancias negras e indígenas que en el monte son violadas y obligadas a callarse la boca desde chiquitas, mientras el dolor se revuelca en sus tripas y marchita sus carnes tiernas.
Las carreteras vacías en las ruinas,los soldados en toda África, Palestina, El Congo, Sudán, Haití, Colombia, Ecuador marchando, enfilados sobre sus muertos ¿ Qué va a parar esto? Si cada día el fuego se aviva más, y yo veo como la candela se lo lleva todo, todo lo de nuestra gente que lleva siglos sobreviviendo sobre su techo colonial ¿Qué pasaría si una chispa enciende sus casas blancas? y le quitan el pan a sus hijos, y luego, ya no pueden sentarse a comer ni en una mesa remendada a palos, porque en el suelo solo corre su sangre.
¿Qué puede parar todo esto? ¿El tiempo? ¿La llegada de su gran señor? ¿La muerte de quienes están en el poder? ¿La izquierda, la derecha, los lados a lados de los que tanto se habla? ¿La vida de quienes están por nacer? Pero si crecen leyendo a Hitler, pero si crecen burlándose de Fanon, pero si en sus tesis defienden la colonización, llamándola: modernidad de la humanidad. Pero si hace siglos vienen acabando con nuestra gente, de persecución en persecución, de Estado a Estado, de generación a generación, de nacimiento a nacimiento, de sur a sur, y pese al tiempo, se ponen rojes cuando decimos que no, que no fue descubrimiento, fue genocidio, y lo sigue siendo.
Y aquí, voy a traer las palabras del músico nigeriano Seun Kuti:
“Pero tengo un consejo para les jóvenes de Europa, sé que quieres liberar a Palestina, quieres liberar al Congo, quieres liberar a Sudán ¿Quieres liberar a Irán?
Liberar a Europa del extremismo de derecha
Liberar a Europa del fascismo
¡Europa libre!
Liberar a Europa del racismo
Liberar a Europa del imperialismo
Cuando haces este trabajo
Tan pronto hagas este trabajo
Gaza será libre
El Congo será libre
Sudán será libre
Europa libre”.
Y yo les digo, tanto a los gringos como a los europeos: Estados Unidos será libre, Europa será libre. Porque en su historia ya no hay orgullo, no hay relato mitológico de su mundo blanco: sólo sus antepasades y los de ahora, matando gente por un pedazo de tierra fructífera, matando infancias por sacos de oro, matando al Congo por el Coltán, desocupando familias por la mar, porque la de ustedes ya la secaron a punta de su maldad. Porque aunque no lo crean, la tierra se resiente, siente su energía en las bombas que ustedes ordenan disparar y que estremecen sus raíces.
¿Quién va a parar este tiempo?¿Quién va a pararlo de verdad? Ni aunque hoy muera Hitler y mañana viva Trump, ni aunque hoy vayamos en barcos con banderas de Palestina, y mañana nos sentemos en los palacios genocidas de mamá y papá, mientras una persona migrante, mientras una persona africana viene a limpiarles la mesa.
¿Quién va a parar todo esto?
Recuerdo los cuerpos africanos que caen al océano atlántico, ansiosos por llegar a España, a Europa, cuando el cayuco se voltea por las balas que atraviesan la madera, y en sus mentes solo queda, el reflejo del paisaje de su tierra que se fue alejando cuando la embarcación remontaba las olas para ir lejos de casa, ya son 1.862. ¿Qué va a parar todo esto?