Queridos blancos, la esclavitud también forma parte de vuestra historia

La esclavitud es la historia de los blancos. Cómo se ha sobrevivido a ello, es la historia de los negros.

Uno de los problemas es que se piensa que la esclavitud es la historia de los negros y no la de los blancos. Porque debemos tenerlo claro:

1. Al hacerla sólo “historia de los negros” los blancos no se responsabilizan de tener que aprenderla. O de asumirla.

2. ¡Los blancos pueden seguir escondiendo la cabeza en la arena en lugar de asumir el hecho de que todavía se benefician de los privilegios heredados por sus antepasados esclavistas y la sociedad!

3. Los negros tienen que cargar con el peso de la esclavitud, solos y sin las herramientas adecuadas para afrontar ese trauma. Se nos inflige un trauma generacional mientras los blancos disfrutan de su riqueza generacional.

Los blancos necesitan comprender el papel que ha desempeñado la esclavitud. Los educadores que se ponen nerviosos a la hora de tratar este tema pueden omitirlo, tratarlo con precipitación o minimizar su importancia sin darse cuenta, haciendo así que la historia sea blanca y para nada cierta.

La mayoría de los libros de texto hoy en día muestran el horror de la esclavitud y su impacto en los negros. Sin embargo, guardan un gran silencio sobre su impacto en los blancos, del Norte o del Sur.

El doble legado de la esclavitud en el presente es la inferioridad social y económica que causó a los negros, y el racismo cultural que impregnó en las mentes blancas y en nuestra cultura. Ambas cosas aún persiguen en nuestra sociedad. A diferencia de la esclavitud, el racismo aún no ha terminado. Las obras literarias presentan dificultades para tratar con sinceridad cualquier problema que no haya sido ya resuelto.

La idea clave que necesitan comprender los estudiantes es: el racismo surgió en parte como justificación de la esclavitud. Montesquieu, el filósofo social francés que tuvo una profunda influencia en la democracia estadounidense, resumió el papel del racismo: que la gente moldea sus ideas para racionalizar sus acciones.

La gente no nace racista, los bebés no tienen ni idea de que las personas vienen divididas en diferentes razas. De hecho, biológicamente, sólo hay una raza: la humana. La historia nos dividió en razas. La esclavitud existía mucho antes del racismo, por supuesto. Los europeos se esclavizaban entre sí, los africanos entre sí, los nativos americanos entre sí.

Los esclavistas anteriores apenas trataban con justicia a las personas esclavizadas, pero a veces los esclavos eran devueltos a su pueblo de origen. O podían llegar a casarse con alguien de la sociedad de acogida, escapando así de la esclavitud.

Sin embargo, en torno a 1450, los europeos construyeron cañones, barcos que podían navegar contra el viento y otros inventos sociales y físicos y avanzaron por la costa de África con una nueva superioridad militar. La esclavitud racial resultante no ofrecía casi ninguna salida.

Además, los hijos de uno y sus hijos también fueron esclavizados para siempre. Una injusticia tan flagrante requería una justificación más fuerte: de ahí el racismo. En la década de 1850, la mayoría de los blancos consideraban a los negros tan inferiores que la esclavitud era apropiada para ellos.

Esta visión de los negros no era sólo sureña y no desapareció en 1865, cuando se prohibió la esclavitud. La esencia misma de lo que fue heredado de la esclavitud es la idea de que es apropiado, incluso “natural”, que los blancos estén arriba y los negros abajo.

Es fundamental que los estudiantes de hoy comprendan todo esto. Por desgracia, todavía no he leído un libro de texto que relacione la historia con el racismo. Los alumnos blancos pueden llegar a la conclusión de que todas las sociedades han sido siempre racistas, quizá por naturaleza, por lo que el racismo es aceptable.

Los estudiantes negros pueden llegar a la conclusión de que todos los blancos siempre han sido racistas, tal vez por naturaleza, por lo que estar en contra de los blancos no supone ningún problema. La historia es el antídoto contra estas creencias, empezando por una descripción precisa de la relación entre la esclavitud de entonces y el racismo de ahora.

Esta reflexión nos sirve para entender la responsabilidad histórica de los blancos por la esclavitud. No les pedimos que se disculpen, sino que se asuman sus responsabilidades, que conozcan su historia, porque es a través de la dominación de los esclavos que se formó la supremacía blanca que constituye la blancura actual. Ser un aliado significa aprender y no quedarse al margen del debate, cuando éste le concierne enormemente.

No puedes llamarte antirracista si no cuestionas tu bagaje histórico y social. Esto es un recordatorio, ahora depende de ti.

¡Enséñalo, adquiérelo y corrígelo!

Una reflexión de Chaimaa Boukharsa

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