Uganda aprueba una ley anti-LGBT, que incluye hasta pena de muerte para las personas que se reconocen públicamente como homosexuales

Activistas sostienen pancartas durante su piquete contra el proyecto de ley contra la homosexualidad de Uganda en la Alta Comisión de Uganda en Pretoria, Sudáfrica, el 4 de abril de 2023

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha promulgado este lunes una de las leyes anti-LGBT más severas del mundo según Naciones Unidas, dado que no solo mantiene la cadena perpetua para los actos sexuales entre personas del mismo sexo, sino que condena “la promoción de la homosexualidad” con hasta 20 años de cárcel y la “homosexualidad agravada” con la pena de muerte. Así lo ha confirmado la portavoz del Parlamento ugandés, Anita Annet Among, a través de un comunicado: “Hemos respondido al clamor de nuestro pueblo, hemos legislado para proteger la santidad de la familia (…) nos hemos mantenido firmes para defender nuestra cultura y las aspiraciones de nuestro pueblo”, aseguró.

Las relaciones homosexuales ya eran un delito en Uganda castigado con penas que podían llegar hasta la cadena perpetua, según la norma hasta ahora en vigor, que databa de la época colonial británica. La nueva ley, mantiene dichas penas y añade el castigo de 20 años de cárcel para aquellas personas que defiendan públicamente la homosexualidad, un concepto un tanto vago que ha sembrado el pánico entre la comunidad LGBT. De igual modo, se introduce el “delito de homosexualidad agravada”, que incluye a las personas “reincidentes”, que transmitan el VIH a otros o que tengan relaciones íntimas con menores o personas con diversidad funcional, que pueden ser castigados con la pena capital.

Un primer borrador de la norma llegó al Parlamento ugandés el pasado 21 de marzo, donde fue aprobada por una amplia mayoría. Además de las disposiciones ya citadas, en la propuesta se condenaba el hecho de declararse homosexual y la obligatoriedad para vecinos, profesores, familiares o amigos de denunciar a las autoridades “todo acto homosexual”.

Desde Afrocolectiva condenamos esta manera sistemática en la que se ha atentado contra los derechos de las personas LGBTQIA2S+ ugandesas, africanas/afrodescendientes, quienes además se ven excluides y violentades como respuesta a la instauración de patrones coloniales en cuanto a las maneras de comprender el género y la sexualidad.

También condenamos, la hipócrita lección desde la superioridad moral que Occidente intenta dar al continente africano, ya que mientras se abandera de los Derechos Humanos, sigue violentando a personas de la comunidad LGBTQIA2S+ en sus territorios. La homofobia es colonial.

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