El pasado 6 de mayo un hombre atacó a dos parejas de lesbianas en Barracas, Argentina, prendiendo fuego a la habitación donde dormían. Una de las víctimas murió a causa de las quemaduras, dos están muy graves y la cuarta está internada con heridas.
Pamela Cobo perdió la vida y sus tres compañeras resultaron heridos de gravedad tras el ataque de un vecino perpetrado en un hotel del barrio porteño de Barracas. Según el relato de habitantes del inmueble, el hombre provocó un incendio al arrojar una bomba casera en la habitación donde vivían dos parejas lésbicas.
Pamela había sido trasladada al Hospital del Quemado junto a Mercedes Figueroa, que continúa grave con el 90 por ciento del cuerpo con quemaduras. Las otras dos víctimas están internadas en el Hospital Penna: Andrea Amarante con “el 75% del cuerpo quemado” y Sofía Castroriglos con la mano y la cara con quemaduras.
El incendio comenzó en una habitación del primer piso de un hotel familiar en Olavarría al 1600, consigna el parte de Policía de la Ciudad. Como consecuencia de eso, seis personas con quemaduras graves fueron trasladadas a los hospitales Argerich, del Quemado y Penna en la Ciudad de Buenos Aires. Ambas parejas de lesbianas fueron las personas más afectadas por el incendio.
Hasta el momento hay un hombre de 62 años detenido y trasladado al Hospital Argerich. La Policía de la Ciudad le incautó “una sierra afilada con la que se habría autolesionado” en el cuello luego del incendio, según informaron las fuentes policiales.
¿Cómo impactan los discursos de odio?
“Los discursos de odio agitan la violencia hacia los colectivos que históricamente hemos sido estigmatizados y vulnerados. Hoy se multiplican de manera imparable”, expresó el diputado nacional por Santa Fe Esteban Paulón en sus redes sociales al tener conocimiento de la noticia. El diputado, uno de los pocos legisladores gays visibles, agregó: “Ninguna sociedad puede desarrollarse en base al odio. Combatirlo debe ser un compromiso colectivo”.
Durante 2023, en Argentina hubo 133 crímenes de odio en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto para los ataques. Así lo explica el informe anual del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, gestionado por la Defensoría LGBT de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Nación junto a la Federación Argentina LGBT.
La cifra significa un aumento respecto de 2022, donde hubo 129 crímenes de odio y del año anterior, en el que se registraron 120. Las personas más afectadas son en un 88% mujeres trans y travestis. Le siguen los varones gays cis con 7 casos, los varones trans (3), las personas no binarias (3) y las lesbianas (2).
El ‘factor Milei’
Este hecho se enmarca en una desigualdad histórica que demuestra el riesgo y el aumento de los ataques a los que están expuestas las personas LGTBIQ+ desde el triunfo de Javier Milei que desde su candidatura promueven discursos violentos y homofóbicos contra la diversidad sexual e identidad de género.
La semana pasada, el abogado, amigo y referente de Javier Milei, Nicolás Márquez, dijo en una entrevista con Radio Con Vos que “cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad -como lo ha hecho hasta la aparición de Javier Milei en escena- está incentivando una conducta autodestructiva”. De esta forma justificó, a través de datos falsos, por qué no debería haber políticas públicas a favor del colectivo LGBT+.
“Avalar la violencia y la discriminación desde el Estado genera más violencia y discriminación en la sociedad. Los crímenes de odio como este están relacionados a los discursos de odio cada vez más frecuentes en nuestro país”, analizó la activista María Rachid, en diálogo con esta agencia.
Además mostró su preocupación ante el intento “de destruir los organismos a los que acudimos en los casos de discriminación y violencia como el INADI”. “Sin el INADI solo nos queda una Justicia que pocas veces funciona como debería en estos casos y una ley antidiscriminatoria de 1988 que no ofrece ninguna herramienta para poder evitar o responder a las situaciones de discriminación y violencia que estamos viviendo”, concluyó.
Este ataque lesboodiante no fue un hecho cualquiera, refleja el riesgo al que estamos expuestas las personas LGTBIQ+ debido a los discursos de odio y a las heteronormas que los mismos Estados crean en los imaginarios colectivos que se basan en el fomento de ideas homofóbicas y misóginas que terminan provocando que casos como estos sigan atentando contra la vida, integridad y derechos humanos de las personas diversas.
Fuente: Presentes