Con la ley ómnibus, Javier Milei, actual presidente de Argentina, propone eliminar el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo

Dentro del proyecto de ley presentado en el Congreso, el Gobierno plantea el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo. Incertidumbre y temor de asociaciones y colectivos.

El gobierno nacional propuso al Congreso la eliminación del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) mediante un artículo que impulsa la derogación de la ley que lo creó en 1995.

A través del artículo 348 del apartado de Justicia de la denominada “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, el ejecutivo solicita la derogación de la ley 24.515 que tenía por objeto la creación del Inadi como entidad descentralizada.

Según lo establece la misma ley, el instituto fue creado para llevar a cabo “la elaboración de políticas nacionales y medidas concretas para combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo impulsando y llevando acciones para tal fin”. El Instituto tiene diferentes delegaciones a lo largo del país, siendo 43 en total hasta la fecha. 

La Voz, un medio de comunicación de la provincia de Córdoba,  consultó a diferentes instituciones y asociaciones sobre lo que supondría la eliminación del instituto, que en la última gestión estuvo bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

”Pese a que en los últimos años el accionar del INADI fue desdibujado, como la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA) entendemos que debe existir un organismo estatal de esa naturaleza. No sabemos si la posible derogación de la ley viene acompañada de la creación de un nuevo organismo o sus funciones las adquiere alguna secretaría” sostuvo Adrián Ganzburg, presidente de la DAIA en Córdoba sobre la mirada de la comunidad judía.

Para Marta Guerrero López, presidenta de la Unión de Colectividades de Inmigrantes de Córdoba (UCIC), el trabajo en conjunto con el Inadi es importante para las personas migrantes y su disolución representa un claro retroceso.

“Después de muchos años de trabajo conseguimos que las personas realizaran las denuncias. No ven al instituto como una entidad estatal, lo sienten cercano, y obtenían respuestas de sus reclamos”, expresó. Y agregó: “Siempre nos han tratado como extraños y el temor de la expulsión es latente. En el INADI encontramos espacios de escucha y un fuerte trabajo en el interior”.

Por su parte desde la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina filial Córdoba, repudiaron la ley que permitiría la eliminación del INADI. “Tenemos solo un 15% de derechos adquiridos en nuestro país y con esta iniciativa están en juego y no lo vamos a permitir. No entramos en su agenda política y tenemos que seguir resistiendo y exigiendo nuestros derechos integrales. Ellos son un gobierno de turno, están cuatro años y se van, nosotras venimos luchando hace 30 años”, advirtió su referente Jennifer Vaca Caballero.

Del mismo modo, Julia Domínguez de la Asamblea de Trabajadores de Inclusión (miembros de la Asamblea de Discapacidad Córdoba), comenta que es lamentable perder al INADI, ya que era un organismo de denuncia pero también de asesoramiento del colectivo.  Además, consideró que los anuncios recientes preocupan a las organizaciones de la discapacidad. 

“Estábamos teniendo señales de protección estatal y ahora estamos en una situación de indefensión absoluta. Es una sumatoria de expresiones de violencia y de violación a los derechos de las personas con discapacidad“, reflexionó.

Mientras que desde Afrocolectiva entendemos la derogación del INADI como un atentado directo hacia los derechos de las comunidad afroargentina, afrodescendiente y africana, pues implica una vulneración en nuestro acceso a la justicia ante la posibilidad de denunciar discriminación racial en un entorno dedicado a trabajar este tipo de casos. Del mismo modo, la eliminación del INADI afecta la creación y el sostenimiento de políticas públicas de reparación histórica, que permitan combatir y trabajar en torno a las desigualdades latentes en una sociedad tan racista como lo es la Argentina. 

Fuente: La Voz 

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