El gran problema de las axilas negras blanqueadas

En redes sociales proliferan los vídeos que mitifican las axilas blancas, una construcción artificial más, un tormento antihumano que trata de demonizar la naturalidad de las axilas hiperpigmentadas

Una joven aparece en un vídeo de Tiktok haciendo playback sobre el siguiente audio: “Ella me dice ‘¡ay, te dejó y se quedó conmigo’. Y yo le respondí: ‘sí, pero yo tengo la axila blanca”, concluye mostrando su axila blanquísima y depiladísima. Debajo, hay un montón de comentarios y en el primero pone en inglés: “Mi sueño, lo he probado todo”.

Así que sí, parece que ahora a los mil mandatos estéticos de toda la vida, le suman uno… ¿nuevo? Pues, en realidad, no tanto. A estas alturas ya sabemos que los cánones de belleza son imposiciones caprichosas a las que se ha conferido una pátina de falsa objetividad y que, por tratarse de una construcción artificial, tienen un carácter contextual. Por tanto, mientras que en España, por suerte, aún no ha calado mucho, en otras partes del mundo es un tormento antihumano más.

Antihumano, sí, porque pretender que la piel, el órgano más grande del cuerpo, esté libre de granos, manchas, cicatrices o pelos, a partir de cierta edad, por poco que se haya vivido, o es imposible o cuesta dinero.

Y justo pelos y manchas, a veces van de la mano, puesto que la irritación cutánea que provoca la depilación recurrente es una de las causas de una hiperpigmentación que también puede darse en otras zonas. Sin embargo, no es la única, también puede aparecer como consecuencia de la diabetes o de la resistencia a la insulina. El médico estético Andrés F. Córdoba Gómez señala que, además, las pieles oscuras son proclives a la hiperpigmentación en áreas de fricción y que ésta puede agravarse con las enfermedades metabólicas.

Por tanto, antes de iniciar cualquier tratamiento, ya sea casero o no, lo idóneo siempre es acudir a consulta médica para que determine qué la motiva. Eso es justo lo que recomienda la creadora de contenido digital afrocolombiana Cirle Tatis Arzuza, conocida en redes como Cirlepelobueno. Acompañada por la dermatóloga Sindy Rentería, abrió un melón en su perfil de Instagram cuando decidió tocar este tema y lo vinculó al pensamiento racista que hay en su país, por el cual hay quien cree que, en el caso de las mujeres negras, se oscurecen debido a que están “percudidas”. 

Vamos, porque la suciedad ha penetrado en su piel y la tienen incrustada. Más allá de los anuncios de lejía, la identificación entre lo blanco y lo limpio y lo negro con la falta de higiene tienen solera. 

Para muestra estos versos de Quevedo:

“Acabaron de comer
y entró un ministro guineo,
para darles aguamanos
con un coco y un caldero.
Por toalla trujo al hombro
las bayetas de un entierro.
Laváronse y quedó el agua
para ensuciar todo un Reino.”

Boda de negros se llama el poema al cual pertenecen y es del afamado Siglo de Oro español. Ha llovido, vaya, sin embargo, hay prejuicios enquistados y no sólo asociados a las axilas, sino también a otras partes del cuerpo que tienden a tener un tono más oscuro, como las ingles, los codos o las rodillas, por esa hiperpigmentación a la que aludía el Dr. Córdoba.

La cosa es que lo que parecía una publicación más devino viral, y fue una excelente oportunidad de desahogo para un montón de mujeres negras que desde hace años, da igual el tiempo que haga, no se quitan la manga larga o no van a la piscina ni a la playa debido a la vergüenza que les da que se vean sus axilas hiperpigmentadas. 

La propia Cirle, de hecho, reconoce que solía ponerse extensiones o trenzas larguísimas con el fin de tapárselas con ellas y que no se vieran en las fotos. Su vídeo tuvo secuelas, hubo una segunda, una tercera y hasta una cuarta parte y todas funcionaron como un tiro. En la última reveló algunos de los trucos que a ella le han servido para aclarar sus axilas: depilarse con menos frecuencia y usar tijeras en lugar de cera o cuchillas, reducir o eliminar de sus rutinas el uso de desodorantes con aluminio o alcohol y en spray e inclinarse por otro tipo de alternativas. Por último, recomendó a sus seguidoras que se armaran de paciencia, puesto que ningún remedio funciona de forma inmediata. Ella, confiesa, ha necesitado cuatro años.

El doctor Córdoba, por su parte, lamenta que las redes estén alterando la percepción tanto del pelo, como del peso o de la piel, por el uso de unos filtros que muestran modelos muy alejados de la realidad. Señala que él prefiere no tratar casos como el que nos ocupa, ya que, pese a que el láser podría ser una opción despigmentante, el riesgo de irritación post tratamiento existe y no hay garantía de obtener los resultados deseados. A su modo de ver, es mejor prevenir evitando la depilación mecánica o la química, ya que favorecen la pigmentación postinflamación, especialmente en las pieles oscuras.

Un artículo de Lucía Mbomío para El País

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