- El Ministerio Público archiva la investigación sobre los 23 fallecimientos, 40 según las ONG, de migrantes en la frontera del pasado mes de junio pero comunica a la Guardia Civil que varios agentes apedrearon a personas que intentaban acceder a territorio español
La Fiscalía ha decidido archivar la investigación sobre el asesinato de personas migrantes en la frontera de Melilla, exonerando de cualquier responsabilidad a Interior, la Guardia Civil y los agentes que estuvieron ese día sobre el terreno. El decreto del Ministerio Público no especifica si alguna de las muertes tuvo lugar en territorio español, afirma que “los hechos que determinaron la avalancha sucedieron en territorio marroquí” y que “el amontonamiento de personas se produjo entre ambos recintos fronterizos”. La Fiscalía entiende que la actuación de los guardias fue proporcionada , a pesar de no haberlo sido, pone en conocimiento de la Guardia Civil que varios agentes lanzaron piedras a las personas migrantes, por si existiera algún tipo de infracción disciplinaria.
La Fiscalía dice que no hubo ninguna actuación irregular por parte de la Guardia Civil, ni mientras usaban material antidisturbios para repeler a las personas migrantes ni tampoco durante las 470 devoluciones contabilizadas.
Sobre las 23 muertes, que según las ONG ascienden a 40, la Fiscalía entiende que los agentes no cometieron ni un delito de homicidio imprudente ni uno de omisión del deber de socorro. No eran conscientes, dice, del peligro que corría la vida de los migrantes ni pusieron sus vidas en riesgo. “Los agentes españoles procedieron a los rechazos sin tener constancia de lo que había sucedido, las circunstancias del incidente donde se produjeron los fallecimientos ni los hechos posteriores a los mismos”, explica. “Los agentes que formaban parte del operativo en tierra no eran conscientes, ni podían serlo, del riesgo que se estaba generando en el interior del patio, por lo que difícilmente pudieron plantearse la posibilidad de adoptar medidas para evitar lo que dramáticamente sucedió”.
Avala las 470 devoluciones
Las 470 devoluciones en caliente, explica el decreto, fueron legales. No hay pruebas, dice en primer lugar la Fiscalía, de que las personas rechazadas en la frontera fueran vulnerables o de especial fragilidad. Además, lo hicieron “en cumplimiento y en el ejercicio de sus funciones, en aplicación de lo dispuesto” en la normativa de Extranjería buscando evitar “un daño grave, inmediato e irreparable como era el ataque violento, masivo e incontrolado a una frontera española”.
Sobre el lanzamiento de piedras, la Fiscalía constata a través de los vídeos e imágenes que dos agentes de la Guardia Civil arrojaron piedras contra los migrantes: “Lanzaron varias decenas de piedras hacia los migrantes que se hallaban encaramados a la valla. Solo se advierte el impacto de una de las piedras en el costado de uno de ellos, sin que resulte acreditado la causación de lesiones”, dice la Fiscalía.
Entiende que no se puede perseguir por la vía penal pero pone estas agresiones en conocimiento de la Dirección General de la Guardia Civil para que examine si alguno de estos agentes incurrió en una infracción disciplinaria, castigadas con hasta la suspensión.
fuente eldiario es
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Un caso vergonzante.