La historiografía comprueba que el racismo anti-negro es un peligro también para las personas blancas (aunque ellas lo niegan)

Los europeos empezaron a pensar el racismo como un problema seriamente grave en medio del siglo XX, cuando los nazis empezaron a aplicar sus políticas raciales en detrimento de las mismas personas blancas durante la Segunda Guerra Mundial. Masacraron millones de personas judías, y de otras etnias, basándose en criterios culturales y raciales. Eduardo L. Menendez explica que “Hasta la Segunda Guerra Mundial, los diferentes racismos estaban legitimados a nivel local más allá de que estuvieran cuestionados científica y legalmente, en casi todos los contextos aparecía como un problema menor o directamente no aparecía como problema.”.

Pues ¿Por qué se va considerar como un problema realmente serio en Europa?

En todo el inicio del siglo XX, las personas judías (de origen europeo) se consideraban privilegiadas por la blanquitud. A título de ejemplo, en el mundo cinematográfico, algunos judíos usaban el blackface al igual que los supremacistas blancos de la época, como una forma de reclamar su pertenencia a la “Raza Blanca”. La interpretación judía más famosa de la “cara negra” fue la de Al Jolson en la primera película sonora, The Jazz Singer, que se estrenó en 1927. Los periodistas yiddish que reseñaron la película, además restaron importancia a su racismo.

Hasta que el insaciable racista, Adolf Hitler, decidió racializar a otros grupos además de las personas negras. En su libro Mein Kampf, redefinió a las personas judías como supuestamente “inferiores” a las “verdaderas blancas”. Según la Enciclopedia del Holocausto, “los nazis trataron de utilizar la ciencia para (…) categorizar a los judíos en razas, y con este fin, medían y describían sus rasgos físicos, como nariz, cráneo, ojos y cabello”. La misma estrategia que usaron los colonos blancos para justificar su supuesta superioridad frente a las personas indígenas y africanas.

Esta nueva categoría racial (dentro de la misma blanquitud) que inventó Hitler en la historia contemporánea, dará luz al genocidio de personas occidentales, y de otros orígenes, más popularizada por la historia reciente, además de generar una guerra catastrófica y “mundial” para Occidente. Esto último dará nacimiento a la Carta de Las Naciones Unidas y varias conferencias, protocolos y declaraciones sobre los Derechos Humanos, que finalmente reconocerán al racismo y la discriminación racial como delitos.

Como señalaba Aimé Cesaire, poeta y político martiniqués, el verdadero crimen del nazismo fue aplicar a blancos y europeos los crueles métodos coloniales que Europa siempre aplicó a los demás pueblos. Sino, ¿por qué las personas africanas, también víctimas del genocidio nazi en la era de Hitler, no han sido reparadas como el pueblo judío? Por ejemplo El 80% de las víctimas del genocidio herero y nama, que llegaban a cien mil, habían sido asesinadas por los nazis, otras personas fueron asesinadas después de la batalla de Waterberg con disparos, ahorcamiento, entre otros métodos crueles. ¿Por qué en la historia “global” nunca se demoniza al Rey de Bélgica, Leopoldo II?. Si lo comparamos cuantitativamente con Hitler, Leopoldo II era peor. Asesinó más de 10 millones de personas congoleñas, sin contar a las víctimas de otros tipos de atrocidades. 

Entonces, el racismo será popularizado y condenado por Europa sólo porque ha sido víctima de su propio constructo racial, tras comprobar que el racista, tarde o temprano, –además de las personas racializadas históricamente– inventará otro sujeto contemporáneo en base a nuevos criterios para expresar su odio y su pretensión de superioridad.

En definitiva, la historia del reconocimiento del racismo, el apartheid y el colonialismo como un crimen de lesa humanidad, está fundada también por el racismo. “En Sudáfrica ¿Por qué terminó el colonialismo? ¿Por qué terminó el apartheid? No terminó porque los comportamientos y perspectivas de las personas cambiaron, terminó porque era demasiado caro, porque los blancos ya no podían viajar, terminó porque no podían jugar al fútbol, porque se acabó el entretenimiento para los blancos.” (Lovelyn Chidinma Nwadeyi, 2016).

Recientemente, la FED y la Administración de Biden se mostraron preocupados por el aumento del racismo ¿ La razón? Han recibido un informe de 35 páginas, el cual demuestra que el racismo ha costado a los Estados Unidos $22,9 billones en 30 años. Es decir, no es un asunto moral y de derechos humanos. Es peligroso el racismo porque afecta el bolsillo de las personas blancas, en suma sus privilegios.

Breve historia de la negación del racismo en Argentina y su impacto en personas no racializadas

En Argentina existe una amalgama muy fuerte en el uso de la palabra “negro/a”, ya que no sólo se refiere al color de la piel, sino además a la clase social. El punto común de estas dos formas de usar este término es el racismo. “los argentinos son racistas (…), inventan un nuevo tipo de negro, el criollo mestizo de origen provinciano” confirma Roxana Guber.

Los insultos racistas a nivel individual – como en el caso de la chica blanca de Núñez que expresó su desprecio a la oficial de policía de la Ciudad de Buenos Aires por ser supuestamente “negra” – es minimizado por los medios, incluso por las instituciones jurídicas. ¿Qué tal si miramos las consecuencias de los desprecio racistas que han sido minimizados a través de la historia argentina?

Los términos “negros” o “cabecita negra” eran insultos a las personas “no rubias” de la provincias del norte argentino que migraron hacia la Ciudad de Buenos Aires en la década del 40. Hasta que un día ese odio causó un atentado en Plaza de Mayo, el 15 de abril de 1953 durante un acto de la CGT, asesinado a 6 personas, mientras que otras 90 resultaron heridas. Hasta hoy en día, siguen contando esta página de la historia desde una perspectiva exclusivamente política, mientras que desde una perspectiva étnico-racial, el principal motivo era el odio hacia las personas “no rubias” y empobrecidas. Como relata Guillermo Korn, varios años antes del atentado, estos argentinos “no rubios” de clase social baja eran tratados como “negros de mierda”, extraños, salvajes, bárbaros, brutos, analfabetas e invasores sin que existiera pena jurídica alguna. Hasta que esta negación, se transformó en un atentado que amenazó la seguridad nacional del país. No cabe duda que este atentado puede fácilmente compararse con el atentado de Tulsa o “Wall Street Negro” en Estados Unidos, ya que el clasismo y el racismo son dos conceptos indisociables. 

La negación de los discursos e insultos clasistas/racistas son peligrosísimos cuando no son reconocidos seriamente por las leyes. Este vacío no sólo los legitima, sino que además, deja la posibilidad a cualquier persona racista/clasista, infiltra el poder militar, político y/o mediático y termina causando daño a personas empobrecidas, negras y finalmente a la nación. Ojalá que el pueblo argentino sepa evitar la repetición de la historia con el nuevo régimen negacionista que está ocupando cada vez más espacios de poder en la actualidad.

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