Mientras la provincia de Esmeraldas está siendo afectada por la escalada de violencia como resultado del crimen organizado, el gobierno nacional es incapaz de responder de manera oportuna frente al problema y tampoco ha implementado medidas integrales para la recuperación y el control del territorio.
Esmeraldas pasó de tener una tasa de 2.5 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2015, a tener una tasa de 74 homicidios por cada 100 mil habitantes. Las cifras van en aumento.
El 11 de abril de 2023 se registró un ataque armado en el puerto pesquero artesanal de Esmeraldas y como resultado de eso nueve personas fueron asesinadas y cuatro heridas. Comerciantes de mariscos, pescadores artesanales, obreros y otros trabajadores del puerto son las víctimas mortales de este atentado que enluta a las nueve familias que perdieron a sus seres querides, frente a la indolencia e inoperancia del gobierno del “encuentro”.
La situación sólo empeora y afecta en mayor medida a las mujeres sobre cuyos cuerpos recaen las secuelas de la violencia. Solo en 2022, se registraron 19 feminicidios en Esmeraldas.
Bélgica Obando, María Victoria Caicedo y Alicia son algunas de las mujeres que fueron asesinadas por cuestiones de género en Esmeraldas. Por lo tanto, insistimos en que el libre porte de armas pone en riesgo aún más la vida de las mujeres racializadas en la provincia y en el país.
Lo que sucede en Esmeraldas responde al racismo estructural y sistemático al que, por siglos, ha sido sometida la provincia, en donde la violencia es solo el reflejo del abandono estatal, la falta de políticas sociales y de seguridad.
La inoperancia estatal ha hecho que en la provincia con mayor presencia de población afrodescendiente, el racismo, el despojo, el abandono y la falta de garantías en el cumplimiento de los derechos humanos prive de una vida digna a la población, que hasta el cansancio ha dicho que no basta con decretar estados de excepción si no existe un plan de seguridad que garantice su cumplimiento y no, los decretos que flexibilizan el porte de armas tampoco son una solución.
¿El libre porte de armas cómo solución a la inseguridad?
En países más grandes como Estados Unidos se ha visto que las armas en lugar de mejorar las cosas las empeoran, pues en este país el libre porte de armas cada año deja 40 mil muertes, entre esas, se cobra la vida de 1600 niñes como resultado de los tiroteos en escuelas, centros comerciales y otros lugares. Sin tomar en cuenta evidencias técnicas o valorar las experiencias de otros países, el presidente Guillermo Lasso de manera irresponsable pasó su responsabilidad de garantizar la seguridad, a manos de la ciudadanía.
Bajo el decreto 707 firmado por el primer mandatario que aprueba el libre porte de armas, la situación de Esmeraldas se agudiza todavía más.
Una vez más decimos SOS Esmeraldas, las vidas negras importan y tenemos el derecho de vivir una vida libre de todo tipo de violencia y que no se sigan violentando nuestros derechos.
Exhortamos al gobierno de Guillermo Lasso a tomar acciones reales y concretas más allá de un estado de excepción, para responder oportunamente frente a la violencia que cada día mata a nuestres jóvenes, niñes, hombres y mujeres de la provincia que han aportado muchísimo a la construcción de esta nación.
!Las vidas negras sí importan!
Créditos: La Movida Feminista