• REDMA condena la crueldad y el terror impuesto por el Estado Dominicano disfrazado de política migratoria

    REDMA condena la crueldad y el terror impuesto por el Estado Dominicano disfrazado de política migratoria

    La Red Hemisférica por los Derechos de los Migrantes Haitianos (Rezo Emisferik pou Dwa Migran Ayisyen – REDMA) expresa su condena a las nuevas medidas migratorias adoptadas desde el 6 de abril por el gobierno de la República Dominicana contra las personas migrantes haitianas y las personas dominicanas de ascendencia haitiana. Estas últimas medidas de migración incluyen un nuevo protocolo en los hospitales para la identificación obligatoria de migrantes para su atención médica y la detención de migrantes si no poseen documentos que acrediten su estatus regular. Para implementar estas medidas, el gobierno ha ordenado la presencia de agentes de migración en 33 hospitales públicos en todo el país, con especial atención en las maternidades. Estas medidas, junto con la destrucción de toda una comunidad de personas de origen haitiano y los ataques violentos contra defensores de derechos humanos, son emblemáticos de la naturaleza cada vez más cruel y desenfrenada de las violaciones de derechos contra las personas de ascendencia haitiana que ocurren en la República Dominicana. En los primeros cuatro meses del 2025, el país repatrió a más de  119.000 personas a Haití, un aumento del 71% con respecto al mismo período del año pasado. 

     Ataques a mujeres embarazadas y bebés

    Desde que las nuevas medidas de migración entraron en vigor el lunes 21 de abril, las autoridades han intensificado las redadas de migración en varias zonas del país. Condenamos que las autoridades dominicanas estén deteniendo y deportando a mujeres embarazadas y en postparto en hospitales dominicanos. Nos horrorizan las imágenes de mujeres que apenas pueden caminar, debido a su avanzado estado de gestación, siendo escoltadas fuera de los hospitales por agentes de migración. Según varios testimonios publicados en medios de comunicación locales, los agentes de migración han detenido a cientos de mujeres haitianas embarazadas y recién paridas, así como a mujeres y adolescentes dominicanas negras que carecen de documentos de identidad. 

    Las autoridades y organizaciones haitianas han confirmado que las mujeres embarazadas, así como las mujeres en posparto y sus bebés, están siendo deportadas a Haití en cantidades cada vez mayores. En cinco días a finales de abril, las autoridades haitianas documentaron la deportación de 154 recién nacides (sin contar a sus madres) en un solo cruce fronterizo oficial. El gobierno no solo ha deportado a mujeres y bebés, poniendo, en ocasiones, en peligro sus vidas, sino que también las separa de sus bebés. Defensores de derechos humanos han denunciado la deportación de mujeres sin los bebés que acaban de dar a luz, y las autoridades haitianas de protección infantil informaron que el pasado 08 de mayo, un bebé de aproximadamente 5 o 6 meses fue deportado de la República Dominicana sin ninguno de sus padres. Estos actos violan el derecho internacional y conmocionan la conciencia.

    El presidente del Colegio Médico Dominicano expresó su preocupación por las últimas medidas y señaló que la “responsabilidad de un médico es brindar tratamiento y salvar vidas”. Preguntó: “¿Creen que una persona que ha tenido una cesárea… que sólo ha sido tratada con hilo, puede subirse a un camión y viajar a un país vecino con un recién nacido de un día? ¿Cree que eso es humano?”

    Ya se ha confirmado una muerte debido a esta política. Lourdia Jean-Pierre, una mujer de 32 años, falleció el 9 de mayo de 2025 poco después de dar a luz en su casa, por temor a ser detenida y deportada por agentes de migración en un hospital si buscaba atención médica. Esta muerte es consecuencia de la política gubernamental que busca deliberadamente impedir que las mujeres haitianas embarazadas reciban atención médica en los hospitales. Organizaciones en la República Dominicana, incluyendo a varios miembros de nuestra Red, ya habían advertido que esta política gubernamental pondría en riesgo la vida de las mujeres embarazadas o en labor de parto. Si la más reciente “medida migratoria” del gobierno dominicano continúa, Lourdia no será la única víctima.

    Estas medidas no son inéditas. El gobierno de Abinader implementó medidas similares contra mujeres embarazadas en hospitales durante su primer mandato en 2021 y 2022. Sin embargo, las medidas anteriores fueron ampliamente difundidas por la prensa nacional e internacional, denunciadas por organizaciones internacionales y condenadas por expertos de la ONU. El gobierno de Abinader está reintroduciendo estas políticas crueles e inhumanas, violando los derechos humanos y el derecho internacional. Hoy, a diferencia de 2022, la República Dominicana forma parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU; por lo que cabría esperar que el gobierno dominicano mostrará un mayor compromiso con los derechos humanos, pero ha ocurrido lo contrario.

    Desplazamiento forzado y ataques a defensores de derechos humanos

    El gobierno dominicano está socavando activamente la vida y la seguridad de las familias mediante numerosas políticas y acciones. Durante la misma semana en que el gobierno comenzó a atacar a mujeres embarazadas y bebés en hospitales, las autoridades gubernamentales atacaron el sector Mata Mosquito de Friusa, un barrio de Punta Cana habitado principalmente por personas de origen haitiano, para aplicar medidas migratorias y demoler sus viviendas, además de un derribo a gran escala de su vecindario. Todos en Mata Mosquito fueron expulsados ​​y más de 500 personas fueron deportadas. Además de las acciones del gobierno, en el último mes grupos ultranacionalistas, como la Antigua Orden Dominicana y la pandilla Los Trinitarios, han aterrorizado a la población de Friusa. Los grupos ultranacionalistas organizaron una marcha el 30 de marzo en Friusa, autorizada por el Ministerio del Interior y la Policía, y cuyos participantes fueron custodiados por tropas del Ministerio de Defensa. Marcharon contra la presencia haitiana en la comunidad de Friusa, alegando que las personas haitianas superan en número a las dominicanas en la comunidad, y que su presencia allí buscaba transmitir la identidad dominicana.

    También condenamos las amenazas y los ataques contra la vida de los defensores de derechos humanos cuando intentan movilizarse y denunciar los daños que se cometen contra las personas de ascendencia haitiana. El 27 de abril, miembros de nuestra Red participaron en una marcha en conmemoración del aniversario de la Revolución de Abril. Durante la marcha, miembros de la Antigua Orden Dominicana atacaron a los participantes. Miembros de la red y otras personas, incluyendo personas haitianas de mayor edad que habían trabajado en las plantaciones de caña de azúcar, tuvieron que refugiarse en una biblioteca comunitaria. La biblioteca estaba ubicada a pocos metros de las fuerzas policiales y militares. La policía y militares desplegados ni previnieron el ataque ni, una vez ocurrido, detuvieron a los agresores armados.

    Exigimos más del Gobierno dominicano y de la comunidad internacional

    El Estado dominicano tiene compromisos internacionales de respetar y garantizar la vida y la dignidad de todas las personas que se encuentran en su territorio. El Estado también ha asumido compromisos particulares para proteger a las mujeres y les niños/as. Si bien el Estado afirma estar en su derecho de detener y deportar a personas de origen extranjero para proteger su territorio y a su ciudadanía, la población actualmente atacada, en particular las mujeres embarazadas y las infancias, no representan una amenaza para la seguridad del país como se alega. Además, entre las víctimas de demoliciones de viviendas de Friusa y detenciones arbitrarias también hay numerosas personas de origen dominicano, con y sin ascendencia haitiana.

    Deportar a personas a Haití en estos momentos es un acto inconcebible. La República Dominicana ha reconocido y se ha pronunciado públicamente sobre la violencia en Haití, instando a la comunidad internacional a brindar ayuda, y, sin embargo, hace caso omiso del aviso de no retorno del ACNUR, que pide a todos los Estados que suspendan los retornos forzosos a Haití. 

    El 17 de abril de 2025, la coordinadora de la Red Hemisférica, Gabrielle Apollon, pronunció un discurso en nombre de la Red en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Personas de Ascendencia Africana. Dijo: «Pedimos a todos los actores que condenen la campaña de terror racial enmascarada como política de migración que se está produciendo en la República Dominicana contra los haitianos y las personas de ascendencia haitiana». Cuatro días después de estas declaraciones, La República Dominicana intensificó su campaña de terror racial, atacando con mayor fervor a las personas más vulnerables del mundo: las mujeres embarazadas y sus bebés. 

    Como Red que defiende los derechos humanos de las personas migrantes haitianas, exigimos al gobierno dominicano que cese la persecución y el terror contra las personas de ascendencia haitiana presentes en el país, y que cese de inmediato la detención y deportación de mujeres embarazadas y personas enfermas en hospitales. 

    Exigimos que se proteja la libertad de expresión y de reunión de defensores de derechos humanos. Dada la situación de alto riesgo para las personas de piel oscura en la República Dominicana en el contexto actual de deportaciones masivas, arrestos arbitrarios y movilizaciones de organizaciones ultranacionalistas, hacemos un llamado a las personas negras de todo el mundo y a sus aliades en el movimiento por la justicia racial a que condenen estos actos y eviten viajar a la República Dominicana por turismo o trabajo, a menos que sea extremadamente necesario. Existe un sistema de apartheid en la República Dominicana que se está volviendo cada vez más brutal y arraigado, y esta opresión sistémica y violenta de las personas negras de ascendencia haitiana debe ser combatida por un movimiento transnacional de solidaridad similar al que ayudó a derrocar el apartheid sudafricano.

    La Red Hemisférica por los Derechos de los Migrantes Haitianos es una coalición transnacional de líderes por los derechos de los migrantes haitianos y organizaciones dirigidas por haitianos y haitianas que luchan por los derechos de las personas refugiadas y migrantes haitianas. Nuestras membresías se encuentran en 14 países del hemisferio occidental, incluidos Haití y la República Dominicana.

    Una Nota de La Red Hemisférica por los Derechos de los Migrantes Haitianos

  • Jannier Hurtado: contar al Pacífico Colombiano desde lo audiovisual como una apuesta por la identidad y las contranarrativas

    Jannier Hurtado: contar al Pacífico Colombiano desde lo audiovisual como una apuesta por la identidad y las contranarrativas

    Jannier Hurtado es fotógrafo documental, realizador audiovisual y cineasta. Originario de Buenaventura, en el Pacífico Colombiano, decidió migrar a Argentina para estudiar cine y artes audiovisuales. Su trabajo busca exaltar y visibilizar las narrativas y experiencias de las comunidades negras y migrantes en la región, por lo que entiende a la fotografia y al cine como una forma de luchar por y desde la justicia racial. 

    Ha participado de diversos proyectos audiovisuales comunitarios y afrolatinoamericanos junto a organizaciones territoriales como Fundación Huaitoto, Manos Visibles, Afroresistance y Cimarrón Producciones. También, ha impulsado investigaciones y producciones que entrecruzan lo afro y lo migrante como “Provocaciones Amefricanas”, haciendo un guiño al concepto de Amefricanidad difundido y creado por la pensadora afrobrasileña Lélia González, y “Acá Intrusa, allá impura”, donde cuenta la historia de Asami, una migrante afrocolombiana en Argentina que busca su lugar en el mundo sin renunciar a sus memorias en el Caribe. 

    Este año, su Largometraje Documental “DON JA”, sobre la vida de su abuelo Jacinto Gómez, un capitán de barco de cabotaje en el Pacífico Colombiano, fue seleccionado para participar en la Residencia Iberoamericana de Largometrajes Documentales en Desarrollo de Acampadoc en Panamá. Acompáñanos en esta entrevista para conocer mejor su historia, la pasión detrás de este proyecto, y la forma en la que puedes apoyarlo. 

    P: Cuéntanos un poco sobre ti, ¿cómo surge tu pasión por lo audiovisual? 

    Mi nombre es Jannier Hurtado Gómez, tengo 23 años. Soy nacido y criado en la ciudad de Buenaventura, soy realizador audiovisual, cineasta. Me interesa todo lo que tenga que ver con el cine y con las artes audiovisuales, y esa pasión nació y se fue construyendo un poco de la nada, porque cuando salí del colegio mi intención era estudiar derecho, pues la gente siempre decía que me veía espíritu para ser abogado. 

    Tiempo después no pude acceder a la universidad porque las opciones eran las universidades privadas y en Colombia son muy costosas. Una amiga, Paulina Moran, me ofreció hacer un documental porque su sueño era estudiar cine. Era un documental sobre el miedo, donde hicimos varias entrevistas, sin guión, sólo preguntando a las personas cuáles eran sus miedos, y recuerdo por ejemplo que una de las chicas decía que su miedo era hacer cosas que no le gustaría hacer, o un chico que comentó que su miedo era iniciar su carrera y que su mamá muriera. Y, aunque no tenía cámara ni trípode, sí tenía muchas ganas, y estaba iniciando con la fotografía a través de mi celular. Así que ella me ofrece hacer este documental, y en el proceso me doy cuenta de que es lo mío, de que esto es lo que quiero hacer toda mi vida y a lo que me quería dedicar. En ese sentido, también fue entender que mi primera referente en el cine no fue una persona de afuera, sino que fue una mujer, una amiga negra de Buenaventura. Y eso es algo que siempre hablo con las demás personas, y es que no tenemos que buscar otres referentes para construir nuestros procesos artísticos. Nuestros referentes también pueden ser nuestra mamá, nuestro abuelo, nuestro vecino; que por más que no hayan tenido una formación académica en tal cosa, son referentes. 

    Luego de eso, pensé en qué le podía aportar a Buenaventura desde lo que estoy haciendo, desde lo que estoy aprendiendo, que en ese momento era la fotografía documental. Tiempo después mi familia me regaló una cámara y pude tomar más fotografías, publicar lo que estaba haciendo, estar en exposiciones nacionales, también en Buenaventura. Y luego tomé la decisión de estudiar cine, busqué opciones pero en Colombia es muy complejo el acceso a la educación. Así que, mi opción fue Argentina, tengo una amiga acá, en Rosario, y ella me impulsó a venir. 

    P: Revisando tu trabajo, hemos visto que tienes un interés profundo en captar la esencia y las luchas de tu territorio a través de imágenes, ¿qué significa para ti retratar a Buenaventura? 

    R: Para mí retratar Buenaventura es hacer una contranarrativa, desde cómo históricamente nos han narrado en las ciudades. Lo que yo hago desde la fotografía es justamente rescatar esa otra Buenaventura, y desde mi mirada, porque cada artista en Buenaventura tiene una mirada distinta del territorio. Así que, lo que busco con mi fotografía es retratar la cotidianidad de Buenaventura, por eso usualmente no manipulo mis fotos, no manipulo a los personajes, sólo si es un proyecto muy específico. Pero si se trata de Buenaventura como tal es la cámara, mi lente y listo. También es mostrar que Buenaventura no sólo es conflicto y violencia, sino que es mucho más que eso.

    Retratar a Buenaventura también me ha permitido que mucha otra gente conozca Buenaventura desde ese lado que no conocen,  y que tampoco se les ha permitido conocer. Además, los proyectos audiovisuales de los que he participado me han permitido ser de alguna manera un referente para otras personas jóvenes que recién están empezando con la fotografía. 

    Y, también con la fotografía busco traer un recuerdo, que la gente pueda conectar esa fotografía con algo que le pasó, con su territorio, con su familia. 

    P: ¿Cómo al mismo tiempo surge la idea de migrar a Argentina? ¿Qué aprendizajes tuviste desde ese lugar? 

    Pues mira, yo nunca pensé en migrar. Nunca pensé en irme de Buenaventura, ya que en ese momento no veía tanto la necesidad. Ya cuando crecí me di cuenta de cosas que quería en mi vida, y que honestamente no podía conseguirlas en Buenaventura, y que no podré conseguirlas hasta luego de 10 años por lo menos. 

    Y realmente no sabía mucho de Argentina antes de tomar esta decisión. Aunque antes de venir si hice una investigación para determinar cuál era el plan de estudios adecuado para mí, para lo que yo quería estudiar. Así que, una de las principales razones por las que migro tiene que ver con el acceso a la educación en Colombia, y particularmente en Buenaventura, ya que mi familia no tenía acceso para costear una universidad privada en Bogotá, en Cali. Mi sueño era estudiar cine pero mi familia no podía asumir ese costo, así que elegí prepararme psicológica y económicamente para migrar acá, porque aunque la educación sea no arancelada es un gasto enorme también. 

    Cuando llegué acá a Argentina fue un choque. Llegué con 20 años cumplidos y era la primera vez que me iba de mi casa, que cocinaba solo, que vivía con otras personas; y me sentía como un chico de pueblo que llegaba a la gran ciudad. Empecé a notar también el desarrollo de estas ciudades, y a entender que cosas que estaba haciendo, lugares de los que estaba participando, estaría muy bueno que jóvenes de mi territorio también pudieran tener sin tener que ir a otro lugar para vivir esas mejores condiciones de vida. Y llegar acá también fue vivir el racismo en Argentina, en un momento donde ya estaba consciente de mi negritud. Así que fue un choque también desde esto de extrañar ver tanta gente negra en un mismo sitio. Y, aunque viví varias experiencias de racismo, entendí también que podía elegir con quién relacionarme y dónde dar batalla. Ya con ser una persona negra y migrante uno está luchando, así que fue también elegir dónde poner la energía. 

    A veces me cuestiono mucho también el haber migrado, aunque entiendo estar acá como una oportunidad que debo aprovechar. Y, mi plan también es profesionalizarme acá en Argentina y ver qué herramientas puedo adquirir acá para llevar a mi comunidad. Porque cuando me fui de Buenaventura, recuerdo que me senté en el mar y le dije “Ok, yo sé que acá nació todo el sueño para estudiar cine, pero yo me voy a ir por un corto tiempo, y cuando regrese tengo que devolverle ese favor” y justamente este documental sobre la vida de mi abuelo es ese favor, ese granito de arena para el cine en Buenaventura que dentro de todo aún está inexplorado. 

    P: Sabemos que conseguiste una beca parcial para participar en la Residencia Iberoamericana de Largometrajes Documentales de Acampadoc en Villa de Los Santos, Panamá ¿Podrías hablarnos un poco sobre este proyecto y cómo podríamos apoyarte? 

    “DON JA” es un largometraje que está en desarrollo, y donde actualmente soy el director. Cuenta la historia de mi abuelo, un capitán de barco de cabotaje en Buenaventura hace 45 años. Él no es de Buenaventura, es de Ensenada, Nariño, como a dos horas y media en lancha, pero lleva toda su vida en Buenaventura, así que es de Buenaventura. Entonces cuento su historia como capitán de barco de cabotaje, de estas embarcaciones que han dado mucho a los territorios negros y periféricos del Pacífico, y que conozco desde muy pequeño porque yo solía viajar con mi abuelo para conocer otros pueblos, visitar a mis tías en la Ensenada, en Charco. Así que siempre estaba en estas embarcaciones. 

    En diciembre de 2021, antes de venir a Argentina, tuve la oportunidad de hacer un viaje con mi abuelo. Hago un viaje sobre él, y quería hacer un buen registro. Llevo la cámara, me embarco con él una semana, saco un montón de fotografías y como que empiezo a imaginar un poco cómo podría adaptar esto a lo audiovisual. Si bien aún no había ingresado a la carrera tenía algunos cimientos básicos del mundo del cine, así que saqué muchas fotos e hice un buen registro, al punto en que hoy lo uso en gran parte para desarrollar el largometraje. 

    El año pasado, me senté y dije ya está. Es el momento de construir este sueño y este regalo que dejo para Buenaventura. Fue entender que estoy aprendiendo muchas cosas desde el cine, pero que puedo aplicarlas en proyectos como este. Así que empecé a escribir la historia un poco, pensando en lo que realmente quería. Ese mismo año, hicimos una prueba de teaser y acercamiento a la historia con unos amigos tras participar del Festival de Cine en Buenaventura que se llama ‘Lente Pacífico’, y entonces lo que hicieron fue entrevistar a mi abuelo, y sacar algunas fotos, siendo el primer acercamiento audiovisual que se le hizo a mi abuelo en torno a los barcos de cabotaje. En esa ocasión, el corto quedó seleccionado en Buenaventura, se presentó en distintos lugares de la ciudad y a la gente le empezó a gustar la historia. Luego tuve videollamadas con mi abuelo, donde le comenté la idea, y le gustó, porque cree que la historia de él y la de muchas otras personas que vienen trabajando en estas embarcaciones se tiene que conocer, porque mucha gente no sabe el significado y la importancia de que estos barcos de cabotaje sigan existiendo en el territorio. Si estos barcos de cabotaje no existieran, territorios como Charco y Ensenada tendrían procesos sociales y económicos totalmente distintos porque dependen de estos barcos, así que después de eso participé de un laboratorio audiovisual con Colombia y Brasil junto a ‘Manos Visibles’ con este proyecto, donde profundicé mucho más en él. Y, ya que tenía un viaje muy largo programado en Colombia, aproveché la oportunidad para construir el teaser original. Así que reuní a mi equipo de trabajo y en febrero sacamos una rifa para poder costear el teaser, y afortunadamente se vendió en 24 horas y con eso financiamos el teaser. Buscamos hacer un rodaje digno porque la gente negra también merece hacer cosas dignas y en su territorio. 

    Luego empezamos a ver convocatorias, financiamiento, y unas amigas me mandaron lo de Panamá, y aplicamos. Y construimos una propuesta con mi abuelo, desde su historia, de mi familia, de las personas que conocemos esta historia que merece ser contada. Luego nos comentan que fuimos preseleccionados, nos convocan para una entrevista y ahí nos anuncian que fuimos seleccionados. Mi familia, mi abuelo y yo no lo podíamos creer, y recibir esa noticia cuando aún estaba en Buenaventura fue celebrar este logro y entender que nuestras historias están impactando en otros territorios, en otras comunidades. Así que, ha sido una felicidad completa y mucho orgullo también, ya que es una historia también mía, de mi abuelo. 

    De hecho, en algunas partes de lo que he escrito para el documental planeo hacer un último viaje con mi abuelo. Va a significar que este viaje es cerrar este etapa, porque si bien los barcos de cabotaje han dado mucho a personas como mi abuelo, quienes viven en estos barcos no están en condiciones óptimas. No es como que tienen una seguridad social, o si les pasa algo en altamar alguien les asiste. 

    Así que, a quienes quieran y puedan apoyar este proyecto, les invito a contribuir a nuestra Vaki, disponible en mi biografía, para que historias como las de mi abuelo puedan seguir siendo contadas desde nuestras voces y nuestra propia mirada en el territorio. 

    Una entrevista de Alejandra Pretel para Jannier Hurtado

  • ¿Borrarnos dos veces? La guerra de Trump contra la Historia Negra y la Verdad del Sur

    ¿Borrarnos dos veces? La guerra de Trump contra la Historia Negra y la Verdad del Sur

    Desde las cabañas de las personas esclavizadas hasta las figuras de la Resistencia, el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana da cuenta de nuestra historia del Sur. Una de las recientes ordenes ejecutivas del presidente intenta silenciarnos –otra vez–.

    En el corazón de Washington D.C se encuentra el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana –un monumento a la verdad– un lugar donde el dolor, el orgullo y el poderoso pasado del Sur es preservado a la vista de todes. 

    Al caminar entre las salas se encuentran desde cabañas de personas que fueron esclavizadas en Carolina del Sur, la Biblia de Nat Turner, y el féretro de Cristal de Emmett Till, el joven de 14 años que fue linchado en Mississippi. No se trata de lecciones abstractas, son pruebas concretas del sufrimiento, la sobrevivencia y la transformación del Sur. Se trata de objetos sagrados.

    Ahora, tales elementos han sido tachados como “problemáticos” por el presidente, quien se ha inclinado por restaurar estatuas confederadas en lugar de reconocer la verdad de la Historia Negra en el Sur.

    Lamentablemente esto lo hemos visto antes. Después de la Guerra Mundial, la libertad negra del Sur no fue honrada, sino invisibilizada. Los monumentos confederados se erigieron para reemplazar la Reconstrucción con el revisionismo, en el marco de la supremacía como valor. Reemplazar la verdad con mitología fue el primer borramiento. Calificar de «divisiva» la verdad expuesta en instituciones como el MNHCA es el segundo intento.

    Las manchas son imborrables

    Recientemente, Donald Trump firmó una orden ejecutiva titulada “Restaurando la verdad y la sanidad de la Historia Americana”. La orden, dirigida por el Instituto Smithsoniano, ordena remover exhibiciones y materiales educativos considerados “impropios, divisivos, o anti americanos”. ¿El primero en la lista? El Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, que ha sido atacado por su propio nombre.

    De acuerdo con la Orden Ejecutiva, el Secretario Smithsoniano, Lonnie G. Bunch III, envió un mensaje al personal para refrendar el compromiso del Instituto con la investigación y la historia inclusiva. 

    “Nosotros permanecemos firmes en nuestra misión… libres de partidos, para ayudar a la ciudadanía americana a entender mejor la historia, los desafíos y triunfos de nuestra nación.”

    La orden critica al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana por sugerir que conceptos como “individualismo” o “familia nuclear” han sido históricamente racializados.Se acusa que el Museo promueve ideología en lugar de educación. Pero, en realidad lo que hace es criminalizar el contexto,  un antecedente peligroso para cualquiera que busque decir la verdad sobre la raza, la historia y el poder en Estados Unidos.

    Incluso Michael Steele, republicano negro, ha calificado esta orden ejecutiva como un intento por reescribir la historia: “Podemos dejar de engañarnos a nosotros mismos con la pretensión de que algo de esto está bien” declaró Steel. “La historia no es ideología, son hechos. Es historia; no importa cuanto Trump y los Republicanos de MAGA intenten blanquearla, lo siento, las manchas son imborrables.”

    La OE de Trump también insta al Departamento del Interior a restaurar los monumentos Confederados, estatuas y símbolos que fueron derribados o dañados desde el 2020 –muchos de ellos en respuesta a las protestas masivas por el asesinato de George Floyd–.

    El Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana fue diseñado con la Verdad del Sur. Desde la resistencia en la época de la Reconstrucción hasta el movimiento por los derechos civiles, las salas del museo hacen eco de la historia de las personas que fueron esclavizadas, aparceros, estudiantes, pastores, artistas y luchadores por la libertad. Dentro del mismo se encuentra la historia de Autherine Lucy, la primera estudiante negra que fue admitida en la Universidad de Alabama, quien tras enfrentar acoso y violencia fue expulsada tres días después, justificando su “protección”.

    El primer borramiento ocurrió cuando aquellos monumentos que fueron construidos bajo falsas pretensiones, acabaron por glorificar hombres que lucharon por mantener a las personas negras en condiciones de esclavitud. Ahora, el segundo borramiento consiste en amenazar a esos espacios que se han atrevido a contar la verdad.

    La Reinstauración Confederada: un precedente peligroso en el Sur

    Al pugnar por la restauración de las estatuas Confederadas, tal como lo estipula la OE, se envía un mensaje a los estados del Sur, de que ahora se cuenta con el respaldo institucional para dar marcha atrás.

    Esto es:

    • Los monumentos de esclavistas y traidores pueden volver a ser instalados en los parques públicos y en los jardines de los juzgados.
    • Los estados del Sur se sentirán con el valor de redoblar su retórica en nombre del “patrimonio”.
    • Los consejos escolares y los museos locales podrían verse presionados para suavizar o eliminar relatos verdaderos sobre la esclavitud, la segregación y la resistencia.
    • Esto no es sobre “preservar la historia”, es sobre preservar el poder mediante la distorsión.

    No mientras el sur lo vigile

    Mientras esta orden ejecutiva intenta borrar la verdad y llevar esto hasta las últimas consecuencias, los líderes del Sur están dejando en claro una cuestión: veremos qué sucede y nos negaremos a estar en silencio.

    “Borrar la ‘ideología impropia’ significa borrar el valor de la historia y de las historias de nuestros ancestros”, advirtió el Congresista de Mississippi, Bennie G. Thompson. “Es claro que JD Vance y toda la administración de Trump son un gran peligro”. El abogado por los derechos civiles, Ben Crump, originario de Florida, recordó que es lo que está verdaderamente bajo amenaza: “El Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana cuenta la verdad sobre el pasado de nuestra nación. Sin embargo, una nueva orden  ejecutiva ordena remover la “ideología divisiva” y señala al MNHCA”.

    En Texas, la Congresista Jasmine Crockett, denunció la hipocresía: “Primero Trump borra cualquier referencia de la diversidad desde el presente, ahora intenta hacer lo mismo desde nuestra historia. Déjenme dejarlo muy claro, usted no puede borrar nuestro pasado y, sobre todo, no puede detenernos en el futuro.” Por su parte,  Troy A. Carter, miembro del Congreso de Luisiana defendió el Museo Nacional: “Nuestra historia es la Historia Estadounidense y es esencial. Nuestras memorias cuentan. Nuestras contribuciones ayudaron a levantar esta nación. No me quedaré callado.”

    Autoría: Quintessa L. Williams| IG: willi_quinn.

    Traducción: Ghana Hurtado.

    Este texto fue originalmente publicado en inglés el 29 de marzo de 2025, en el medio 13th & South.

  • La ley antiaborto de Georgia forzó a una familia negra a mantener con vida el cuerpo de su hija con muerte cerebral durante 90 días

    La ley antiaborto de Georgia forzó a una familia negra a mantener con vida el cuerpo de su hija con muerte cerebral durante 90 días

    Georgia, EE. UU. – El caso de Adriana Smith, una mujer afroestadounidense de 26 años, ha reabierto un debate urgente en torno al racismo estructural, la violencia institucional y sobre todo, la violencia obstétrica, que enfrentan las mujeres negras en Estados Unidos. En enero de 2024, Adriana fue declarada con muerte cerebral tras una emergencia médica durante el primer trimestre de su embarazo. Aunque ya no había posibilidad de recuperación, el hospital se negó a retirarle el soporte vital debido a la ley antiaborto vigente en Georgia, que prohíbe la interrupción del embarazo desde la concepción sin excepciones claras, incluso en casos de muerte cerebral.

    Durante más de tres meses, el cuerpo de Adriana fue mantenido artificialmente con vida contra la voluntad de su familia, que veía cómo el sistema médico y legal negaba su humanidad, su autonomía y su dignidad, incluso en un caso tan extremo y doloroso como este.

    Este caso no es una excepción, sino un síntoma de un sistema que niega permanentemente la agencia y el consentimiento de las personas negras. Tal como denunció la organización Reproductive Freedom for All, esta situación constituye una “pesadilla legal” que refleja cómo las leyes antiaborto extremas no solo criminalizan decisiones médicas, sino que también anulan la voluntad de familias enteras, instrumentalizan cuerpos y despojan a las mujeres más vulneradas de su derecho a morir con dignidad.

    En un país donde la mortalidad materna afecta desproporcionadamente a las mujeres negras —quienes tienen tres veces más probabilidades de morir por causas relacionadas con el embarazo que las mujeres blancas—, esta situación no puede analizarse si no es desde un enfoque interseccional. Adriana Smith no sólo fue víctima de una legislación misógina, sino también de un sistema de salud y justicia que históricamente ha marginado, patologizado, controlado y medicado los cuerpos negros.

    Las leyes antiaborto en EE. UU., recrudecidas tras la anulación de Roe v. Wade en 2022, no se aplican de forma neutral. Sus consecuencias más devastadoras las sufren mujeres negras, migrantes, de bajos recursos y de comunidades rurales. Este caso es un llamado de atención sobre cómo el racismo institucional se entrelaza con el fundamentalismo conservador para perpetuar formas contemporáneas de violencia obstétrica y reproductiva.

    Para los feminismos negros, la historia de Adriana representa un grito de denuncia y una demanda urgente: la justicia reproductiva para las mujeres negras está muy lejos del panorama. Por eso, abogamos por una justicia que garantice no solo el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, sino también el derecho a vivir —y a morir— con dignidad.

    Fuente: Reproductive Freedom for All

  • Parir bajo amenaza: mujeres haitianas son detenidas y deportadas desde hospitales en República Dominicana

    Parir bajo amenaza: mujeres haitianas son detenidas y deportadas desde hospitales en República Dominicana

    En una alarmante escalada de violencia institucional, el gobierno de la República Dominicana ha intensificado las deportaciones de mujeres haitianas embarazadas y recién paridas, así como de sus bebés, en una serie de redadas realizadas en hospitales públicos. Estas acciones, emprendidas bajo la administración del presidente Luis Abinader, han sido condenadas por organizaciones internacionales y activistas como una vulneración flagrante de los derechos humanos y una manifestación del racismo estructural y el antihaitianismo en República Dominicana.

    Una política de terror en los hospitales

    Desde abril de 2025 las autoridades dominicanas han llevado a cabo operativos en al menos 33 hospitales del país, deteniendo a mujeres haitianas en pleno proceso de atención médica. En el primer día de estas redadas, fueron arrestadas 48 mujeres embarazadas y 39 que acababan de dar a luz, junto con 48 menores de edad, quienes fueron deportades sin ninguna posibilidad de apelación .

    Estas acciones han exacerbado el miedo en las mujeres migrantes haitianas, quienes temen acudir a los servicios de salud por el riesgo de ser detenidas y deportadas. Según William Charpentier, coordinador de la Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana, esta política “constituye realmente una violación de los derechos humanos” y pone en riesgo la vida de las mujeres, quienes piensan que luego de ir al hospital a dar a luz van a ser deportadas.

    Denuncias internacionales y consecuencias sanitarias

    Expertos de la ONU han expresado su alarma por estas prácticas discriminatorias, que incluyen intimidaciones, detenciones y deportaciones de mujeres migrantes haitianas embarazadas o que han dado a luz recientemente, junto a sus bebés. Estas acciones violan el principio de no devolución, consagrado en la Convención contra la Tortura y otros tratados internacionales, y someten a las mujeres e infancias migrantes haitianas a riesgos de devolución y abusos contra los derechos humanos, sin una evaluación individualizada y objetiva del riesgo.

    Además, el miedo a la deportación ha disuadido a muchas mujeres de buscar atención médica, lo que ha tenido efectos negativos en su salud y en la de sus bebés. La falta de seguimiento prenatal y postnatal adecuado ha aumentado los riesgos de complicaciones durante el embarazo y el parto, así como de mortalidad materna e infantil, constituyendo una forma particular de violencia obstétrica hacia las mujeres migrantes haitianas.

    A pesar de las condenas internacionales el gobierno dominicano ha mantenido su postura y ha intensificado las deportaciones, utilizando un discurso antimigratorio y antihaitiano que le ha favorecido políticamente. Esta situación refleja una crisis humanitaria que ha sido ignorada por la comunidad internacional, que ha mostrado una falta de voluntad política para intervenir y proteger los derechos de las mujeres e infancias haitianas afectadas.

    Una lucha por la dignidad y la justicia

    Esta crisis no solo constituye una violación sin precedentes de los derechos humanos, sino también una manifestación de la violencia estructural que enfrentan las mujeres afrodescendientes, especialmente las mujeres haitianas, en el Caribe. Se trata de una expresión del racismo y el patriarcado que buscan controlar los cuerpos de las mujeres migrantes, negándoles el derecho a decidir sobre su salud y su maternidad.

    Desde el movimiento negro y feminista es fundamental visibilizar esta problemática, y exigir justicia para las mujeres haitianas afectadas. Como organizaciones y movimientos sociales es urgente ejercer presión al gobierno dominicano para que cese esta, y todas las otras medidas institucionales inhumanas contra la población haitiana, y garantice el acceso de todas las mujeres a servicios de salud seguros y gratuitos, sin discriminación por su origen, estatus migratorio o pertenencia étnico-racial.

    Fuente: Noticias – Naciones Unidas

  • Jueza de la ONU es condenada a seis años de cárcel por esclavizar a una joven ugandesa en el Reino Unido

    Jueza de la ONU es condenada a seis años de cárcel  por esclavizar a una joven ugandesa en el Reino Unido

    La jueza de Naciones Unidas, Lydia Mugambe, fue condenada este viernes a 6 años y cuatro meses de cárcel en un tribunal inglés por someter a trabajo esclavizado a una joven ugandesa en el Reino Unido.

    La jueza de Naciones Unidas Lydia Mugambe fue condenada este viernes a 6 años y cuatro meses de cárcel en un tribunal inglés por someter a trabajo esclavizado a a una joven ugandesa en el Reino Unido.

    Una corte del condado de Oxford (oeste de Londres) dictó esta sentencia tras haber hallado culpable el pasado 13 de marzo a la prestigiosa abogada de Uganda, que fue magistrada en su país y ocupó varios cargos a nivel internacional, entre ellos para Naciones Unidas.

    Durante el proceso, la Fiscalía dijo que Mugambe, de 50 años y que estudiaba para un doctorado en la Universidad de Oxford, “se aprovechó de su estatus” con respecto a la víctima obligándola a trabajar en su hogar y a hacer de niñera de forma gratuita.

    El juez David Foxton dijo al anunciar el fallo que se trata de “un caso muy triste”, donde la acusada, pese a haber trabajado en la defensa de los derechos humanos, “no demostró ningún remordimiento” por sus actos e incluso trató de culpar a la joven, que no puede ser identificada por motivos legales.

    En una declaración leída ante el tribunal, la fiscal, Caroline Haughey, afirmó que la víctima vive “en un estado de casi constante terror” debido a la influencia que Mugambe tiene en Ruanda, y cree que no podrá volver a su país por temor a represalias.

    Mugambe fue hallada culpable en marzo de “conspirar para facilitar una infracción de la ley de inmigración; posibilitar el viaje (de la víctima) con vistas a la explotación; obligar a una persona a trabajar y conspirar para intimidar a un testigo”.

    La Fiscalía expuso durante el juicio que la abogada “se aprovechó de la falta de comprensión de la joven sobre su derecho a un empleo pagado y la engañó con el propósito de que viniera al Reino Unido”, lo que hizo en colaboración con el vicecomisionado ugandés, John Leonard Mugerwa.

    La intención de Mugambe fue, según la acusación, “lograr que alguien le hiciera la vida más fácil al menor coste posible”.

    La jueza ugandesa, por su parte, negó que obligara a su compatriota a trabajar y aseguró que “siempre” la trató con cariño, cuidado y paciencia.

    Fuente: Aristegui Noticias


  • El gobierno de Trump elimina la prohibición de las instalaciones segregadas en los contratos federales

    El gobierno de Trump elimina la prohibición de las instalaciones segregadas en los contratos federales

    La administración de Donald Trump eliminó una prohibición explícita de ‘instalaciones segregadas’ como salas de espera, restaurantes y bebederos para contratistas federales, según un memorando emitido por la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos.

    El memorándum se emitió durante febrero, pero los medios de comunicación tomaron nota de él durante abril, después de un informe de NPR.

    Desde que asumió el cargo el 20 de enero, Trump ha tomado múltiples medidas destinadas a desmantelar los programas de diversidad, equidad e inclusión en el gobierno federal y el sector privado.

    En una de esas órdenes ejecutivas, Trump revocó las políticas ejecutivas que databan de 1965 sobre la igualdad de oportunidades de empleo, las acciones ambientales diseñadas para proteger a las comunidades racializadas y los esfuerzos de “equilibrio de la fuerza laboral” de contratistas federales basados en la raza, el género y la religión.

    La acción de 1965 tenía como objetivo poner fin a las prácticas discriminatorias en la contratación y el empleo por parte de los contratistas del gobierno de los Estados Unidos.

    El memorándum del 15 de febrero decía que estaba haciendo cambios impulsados por esa orden ejecutiva de Trump. El memorándum declara que “al emitir nuevas solicitudes o contratos”, las agencias civiles ya no deben incluir la disposición y cláusula sobre la “Prohibición de Instalaciones Segregadas”.

    Las leyes federales y estatales aún prohíben la discriminación y la segregación, y aunque el paso del memorándum fue simbólico, los defensores de los derechos civiles lo señalaron como parte de una tendencia en la formulación de políticas de Trump. A su vez, señalaron que cualquier paso que pudiera dar la impresión de retroceder el reloj de la segregación racial no era bienvenido.

    “Si bien la segregación sigue siendo ilegal, este cambio envía un mensaje claro”, dijo el abogado de derechos civiles Ben Crump.

    Los defensores de derechos humanos dicen que las medidas que Trump está tratando de desmantelar tenían como objetivo reparar a los grupos marginados, y abordar los efectos continuos de la desigualdad histórica y generacional.

    Mientras tanto, Trump y sus aliados defienden sus acciones diciendo que sus órdenes tienen como objetivo eliminar lo que llaman ‘discriminación contra otros estadounidenses’, refiriéndose en realidad a la gente blanca y los hombres.

    Fuente: Forbes México con información de Reuters

  • “Desde la raíz: Esii Dam y el poder del autocuidado afro” La historia detrás de Esii Dam y su aceite capilar revolucionario

    “Desde la raíz: Esii Dam y el poder del autocuidado afro” La historia detrás de Esii Dam y su aceite capilar revolucionario

    ¿Quién está detrás de Esii Dam?

    Soy Inmaculada Anguesomo Asumu,  de Guinea Ecuatorial, mujer bantú y apasionada con la idea de realizar y cuidar nuestra belleza natural,especialmente en lo que refiere a la piel y a nuestro cabello afro. Comparto contenido sobre el cabello afro desde 2015 y no ceso de formarme y de  buscar soluciones eficaces para dar respuestas a las distintas inquietudes que se nos presentan en cuanto al cuidado del cabello natural.

    Esii Dam para mí es la concienciación del autocuidado de mi cabello como mujer negra con textura afro 4C, y que si es mío, sale de mí , lo natural es que sepa cuidar de él.

    ¿Cuál fue el proceso de creación de tu nuevo aceite capilar y qué ingredientes lo hacen especial para el cabello afro?  

    Todo empezó con la idea de aportar los mejores cuidados para nuestra textura afro, eligiendo los distintos tipos de aceites según su composición para cuidar el cabello de dentro a afuera . Como farmacéutica, la base en química refuerza la formulación de mis productos. En 2020 elaboraba desde casa y tres años después di el paso a la elaboración en un laboratorio de fabricación a terceros. Los ingredientes son 100% de origen natural, reconocidos aceites usados en nuestra comunidad .

    ¿Qué distingue tu aceite capilar de otros productos similares en el mercado?  

    Diría que la elección de los distintos aceites , la combinación y sinergia que hacen en la fibra capilar .

    ¿Cómo crees que tu marca contribuye a la educación sobre el cuidado del cabello afro y a la representación en la industria de la belleza?

    La representación ahí afuera siempre ha sido un arma potente. Cuando vemos lo que se asemeja a nosotres en la tele o redes sociales nos inspira y transmite un mensaje de identidad y de fortaleza para seguir en el presente y transmitirlo hacia las futuras generaciones.

    ¿Cuáles han sido los mayores desafíos que has enfrentado como emprendedora negra en este sector y qué lecciones has aprendido?

    El desafío principal es, después de la idea, la materialización de la misma: tener todos los recursos necesarios para verlo hecho realidad (la formulación que es el pilar del producto, elección diseño de la etiqueta, elección del envase, el registro legal del producto, la puesta en marcha de la comercialización, marketing)… El camino puede ser largo pero apasionante, se aprende mucho en el proceso.

    ¿Cuáles son tus planes a futuro para la marca y cómo esperas que evolucione la percepción del cabello afro en la sociedad?

    Los planes a futuro de Esii Dam son de ampliar la gama para el cuidado completo de nuestro cabello y que sean productos asequibles para todas las familias afros.

    ¿Cómo ha respondido la comunidad afro a tu marca y qué impacto esperas generar con tu aceite capilar?  

    La comunidad afro me ha animado mucho , me han apoyado desde mi inicios. Mi familia , amigues , y personas que aprecian la iniciativa desde su comienzos, con quienes estoy muy agradecida.

    ¿Tu producto está elaborado con ingredientes sostenibles? ¿Cómo manejas la responsabilidad ambiental de tu marca?

    Sí, todos los ingredientes usados son todos de origen natural y vegetal (0% siliconas,0% derivados de petróleo y 0% parabenos). En este primer lanzamiento, probamos no añadir perfumes sintéticos, sino los propios de los aceites esenciales que lleva en muy bajas concentraciones. 

    ¿Qué estrategias has utilizado para posicionar tu aceite capilar en el mercado y conectar con tu público objetivo?

    La estrategia principal fue de dar respuesta a las necesidades cotidianas de nuestra textura afro, como el peinar por ejemplo, y a concienciar que nuestro cabello es igual de hermoso, y que no hay cabello feo sino el que no se cuida .

    ¿Qué consejos le darías a otras mujeres negras que desean emprender en la industria de la belleza y el cuidado capilar?  

    Mi consejo a las mujeres negras que deseen emprender en esta industria es que si lo visualizan, que se lancen, pero que también le añadan formación para ofrecer productos de calidad con base profesional, y así seguir cuidando no solo de nuestro cabello, sino también velar por la salud integral.

    ¿Cómo podemos conseguir tu aceite capilar?

    El aceite capilar MEGA está disponible en Amazon. Pueden conseguirlo

    Una entrevista de Adela Obono

  • El trasfondo racista y las ‘fake news’ tras la criminalización global de la marihuana en 1937. 

    El trasfondo racista  y las ‘fake news’ tras la criminalización global de la marihuana en 1937. 

    La prohibición de la marihuana en Estados Unidos no fue el resultado de estudios científicos sobre sus efectos en la salud pública. Fue, más bien, una herramienta de persecución racial impulsada por la desinformación y el racismo institucional. En el centro de esta historia se encuentra Harry Anslinger, el primer director de la Oficina Federal de Narcóticos, quien convirtió la guerra contra la marihuana en un arma contra afrodescendientes, migrantes y músicos de jazz. 

    Desde los años 30, Anslinger impulsó una narrativa basada en el miedo y la xenofobia. Alegaba que la marihuana hacía que las personas mexicanas se volvieran violentas y que convertía a los hombres negros en “asesinos y violadores”. También testificó ante el Congreso que el consumo de cannabis llevaba a las mujeres blancas a “buscar relaciones sexuales con negros, artistas y otros”. En su cruzada moral, Anslinger también calificó la música jazz como “satánica” y promovió la idea de que los músicos negros estaban propagando “música degenerada” bajo los efectos de la marihuana. 

    Para reforzar su campaña, utilizó historias sensacionalistas sin fundamentos. Se propagaron informes que describían a los consumidores de marihuana como personas que perdían la razón y se convertían en asesinos implacables. Se hablaba de soldados y prisioneros mexicanos volviéndose “más salvajes que las bestias” después de fumar marihuana. Estas mentiras fueron el pretexto perfecto para que en 1937 se aprobara la Marijuana Tax Act, una ley que criminalizó el cannabis y sentó las bases para décadas de encarcelamiento masivo, principalmente de comunidades racializadas. 

    De una guerra anti negra a una guerra anti comunista. 

    Lo que comenzó como una política doméstica de persecución racial pronto se convirtió en una herramienta de influencia geopolítica. La prohibición de la marihuana no solo fue una estrategia interna de control social en EE.UU., sino que también se expandió a nivel global, en gran parte gracias a la Doctrina Monroe y a la política intervencionista de Washington en América Latina y otras regiones del mundo. 

    Desde el siglo XIX, la Doctrina Monroe estableció la idea de que el hemisferio occidental era una zona de influencia exclusiva de Estados Unidos, justificando así su intervención en los asuntos internos de los países latinoamericanos. Con la llegada de la Guerra Fría, EE.UU. reforzó su control sobre la región bajo el pretexto de combatir el comunismo, y dentro de esa estrategia, el narcotráfico —incluyendo la marihuana— se convirtió en una excusa perfecta para militarizar gobiernos, fortalecer dictaduras afines y justificar intervenciones. 

    Anslinger, quien ya había logrado criminalizar la marihuana en EE.UU, llevó su cruzada a la esfera internacional. En la década de 1940 fue un actor clave en la redacción de tratados internacionales sobre drogas y en la creación de convenciones de la ONU que impusieron las políticas prohibicionistas en todo el mundo. Países de América Latina y el Caribe, bajo presión estadounidense, comenzaron a replicar leyes antidrogas que castigaban severamente el consumo y la producción de marihuana, impactando de manera desproporcionada a personas campesinas e indígenas, quienes habían usado la planta con fines medicinales y culturales durante siglos. 

    En los años 70, con la Guerra contra las Drogas declarada por Richard Nixon y la consolidación de la DEA (Drug Enforcement Administration), Estados Unidos reforzó su presencia en América Latina con operaciones como el Plan Cóndor y, posteriormente, el Plan Colombia y la Iniciativa Mérida, que convirtieron la lucha contra el narcotráfico en una estrategia militarizada de control territorial y político. Países como México, Colombia y Bolivia sufrieron las consecuencias de esta guerra, con comunidades enteras criminalizadas y economías locales desestabilizadas, mientras que el consumo de marihuana seguía aumentando en EE.UU. 

    En conclusión

    Estados Unidos sigue lidiando con las consecuencias de esta política hasta hoy en día : encarcelamientos desproporcionados de afrodescendientes y latinos, una industria del cannabis legal que excluye a las comunidades más afectadas por la prohibición, y una crisis carcelaria que sigue beneficiando a empresas privadas. 

    A nivel internacional, la prohibición de la marihuana sigue siendo un instrumento de dominación. Aunque algunos países han comenzado a legalizarla, la influencia de Estados Unidos en organismos como la ONU y la OEA ha dificultado cambios más profundos en la legislación global sobre drogas. Mientras en EE.UU empresas blancas multimillonarias lucran con la venta de cannabis legal, en América Latina miles de personas campesinas, negras e indígenas siguen siendo perseguidas y encarceladas por su cultivo. 

    La criminalización de la marihuana nunca tuvo que ver con la salud pública. Desde sus inicios, fue un proyecto racista e imperialista diseñado para controlar poblaciones específicas dentro y fuera de EE.UU. Y aunque la narrativa ha cambiado, sus efectos aún persisten en el sistema de justicia, la economía y las relaciones internacionales.

    Una reflexión de Jackson Jean

  • Nigeria declara estado de emergencia por el auge de productos para aclarar la piel: ¿Qué nos dice esto sobre el racismo estético?

    Nigeria declara estado de emergencia por el auge de productos para aclarar la piel: ¿Qué nos dice esto sobre el racismo estético?

    La presión por ajustarse a un ideal de belleza blanco y eurocentrado ha alcanzado niveles alarmantes en Nigeria, donde el uso indiscriminado de productos para aclarar la piel ha llevado al gobierno a declarar un estado de emergencia. Esta crisis no solo es sanitaria, es también un reflejo devastador de cómo el racismo estructural y el colorismo siguen afectando profundamente la salud, la autoestima y la vida de millones de personas negras, especialmente mujeres y niñas.

    La noticia se hizo más visible tras el reportaje a una madre en el norte de Nigeria, quien presionado por su entorno familiar comenzó a aplicar cremas blanqueadoras a sus seis hijos sin ninguna supervisión médica. Los resultados fueron trágicos: quemaduras, cicatrices permanentes y una huella psicológica difícil de borrar. En sus palabras: “Me di cuenta de que mi madre favorecía a los hijos de mi hermana en detrimento de los míos por su tono de piel, y eso hirió mucho mis sentimientos”.

    Este relato, lejos de ser un caso aislado, ilustra una realidad dolorosa. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 3 de cada 4 mujeres de piel oscura que usan productos para aclarar la piel lo hacen sin indicación médica. Y muchas veces, sin saber que estos cosméticos pueden contener componentes altamente peligrosos como hidroquinona, esteroides o incluso mercurio, con riesgos que van desde la irritación severa hasta el daño renal y neurológico.

    En Nigeria, como en tantos otros países con población mayoritariamente negra, las pieles más claras suelen asociarse con mayores oportunidades laborales, sociales, e incluso erótico afectivas. Una narrativa está tan arraigada, que incluso hay figuras públicas y celebridades que blanquean su piel sin esconderlo, y marcas que se lucran vendiendo “cremas aclaradoras”, desconociendo todos los efectos secundarios, físicos y emocionales, a raíz de este tipo de productos.

    Mientras tanto, el gobierno nigeriano ha comenzado a prohibir ciertos productos y a reforzar las campañas de concientización, aunque estas medidas no son suficientes si no se ataca el problema de raíz: el racismo estructural, la pigmentocracia y la concepción de la blanquitud como algo aspiracional.

    Fuente: BBC